La versión mallorquina de esta representación fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010
VALENCIA. La Capella de Ministrers, dirigida por Carles Magraner, interpretará la versión valenciana del Cant de Sibil·la el próximo viernes 27 en la Catedral de Valencia como preludio de la llegada de la Navidad. En el acto, que será de acceso gratuito para toda la ciudadanía, participara también la Coral Catedralicia. Es el cuarto año consecutivo en el que el templo acoge este canto profético, un drama paralitúrgico que, hasta que lo prohibiera el Concilio de Trento en el siglo XVI por sus elementos paganos, se representaba en Nochebuena en muchos territorios de la Corona de Aragón.
La celebración de este espectáculo está auspiciada por la Generalitat Valenciana, la Universitat de València, la Diputación de Valencia (en especial el Museo de Etnología) y el Cabildo de la sede metropolitana de Valencia. En el acto de presentación celebrado este lunes, Magraner destacó que se trata de una representación popular que se cantaba en valenicano, ya que “se utilizaba la lengua del pueblo para hablar con el pueblo”, y aseguró que la aproximación de la Capella de Ministrers a esta expresión teatral no es “arqueológica”, porque que "el mensaje del Cant de la Sibil·la todavía está vivo".
Xavier Rius, responsable del área de Cultura de la Diputación, manifestó que el espectáculo es “una joya musical e histórica” que representa “el símbolo de una época” y sirve como “puente entre el mundo clásico y el cristiano”. Además, Rius expresó que el Cant de la Sibil·la tiene su propio valor como producto artístico y ha inspirado otras obras en diversas disciplinas como la pintura o la literatura.
El secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, afirmó que el Cant de la Sibil·la forma parte de un “riquísimo patrimonio material e inmaterial que estamos intentando recuperar y prestigiar”. En este sentido, Girona manifestó la intención de la Generalitat de declarar este espectáculo como Bien de Interés Cultural y, además, celebrar un congreso científico con la colaboración de la Universitat de València para promover la investigación de esta expresión del teatro paralitúrgico medieval valenciano.
Del mismo modo, el vicerrector de Cultura de la Universitat de València Antonio Ariño manifestó su intención de “crear una estructura organizativa entre las diferentes instituciones que dé continuidad a las siguientes ediciones” del Cant de la Sibil·la. Por su parte, el canónigo conservador del Patrimonio Artístico de la Catedral de Valencia Jaime Sancho anunció que, dada la gran afluencia de público en las anteriores ediciones, el templo instalará este año tres cámaras monitorizadas que retransmitirán el evento a través de doce pantallas instaladas en diferentes puntos del recinto.
El concierto dispondrá para su interpretación de las réplicas de los instrumentos que utilizan los ángeles músicos de los frescos del altar mayor de la Catedral. Alejandro Estellés es el niño solista de la Escolanía Nuestra Señora de los Desamparados que, dirigido por Luis Garrido, será el encargado de dar voz a la sibila desde el púlpito de la catedral. El acto cuenta también con la participación del Gremio de Campaneros de Valencia, que ofrecerán un toque de maitines, y el grupo de teatro ASSAIG de la Universitat de València. Además, por primera vez se utilizará el órgano de la Catedral de Valencia para interpretar una pieza del compositor barroco valenciano Joan Baptista Cabanilles durante un interludio.
El Cant de la Sibil·la es una de las representaciones más significativas en el contexto de la Navidad, implantada por Jaume I después de la conquista de Valencia. En la cultura clásica, las sibilas eran mujeres vírgenes y profetas que se creían inspiradas por los dioses. Entre ellas, la sibila Eritrea era la encargada de anunciar el día del Juicio Final y la llegada de Jesucristo al mundo. Aunque la sibila es la figura por excelencia del oráculo griego, el cristianismo se la apropió para alertar a la población con sus presagios sobre el Apocalipsis.