Rosell resta importancia a los descuelgues y dice que convenios sector amparan al 90% de trabajadores. Además asegura que la realidad de la negociación colectiva "es la que es" y que lo demás es "filosofía barata"
VALÈNCIA. (Agencias). El presidente de CEOE, Juan Rosell, y el de Cepyme, Antonio Garamendi, advirtieron de que si el Gobierno central sube los impuestos a las empresas, podrá “hacer fracasar” la subida de los salarios pactada con los sindicatos. Así lo dijeron tras la reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio. “Las empresas tienen sus costes y un incremento de estos puede hacer fracasar el elemento de aumento de los salarios”, resaltó Garamendi, tras insistir en que “si las empresas tienen que pagar, por un lado, no podrán pagar por otro”. Rosell dijo que en la reunión se puso encima de la mesa que la tributación empresarial es parecida a la europea, y señaló que “esa es la línea de impuestos que deben tener las empresas en España”.
Por su parte, los representantes sindicales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, resaltaron que “no es bueno ligar una cosa con la otra”. Para Sordo, el problema impositivo en España hay que abordarlo desde un punto de vista integral, “sin descartarse medidas que mejoren la recaudación”, que está casi ocho puntos por debajo del conjunto de la Unión Europea. Álvarez instó al Gobierno a que luche contra el fraude fiscal, porque es “uno de los grandes problemas” por los que atraviesa España.
Por otra parte, la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) aseguraron que un aumento de la carga tributaria del sector financiero no es la solución “adecuada” para el sostenimiento del sistema de pensiones, ya que es “injusto” y conllevaría efectos “colaterales perjudiciales” para la economía en general.
En cuanto a la subida de impuestos que planea el Gobierno, el líder de la CEOE ha insistido en que hacer pagar más a las empresas "seguro que repercutiría en los salarios" de los trabajadores, porque, al final, "las empresas tienen el dinero que tienen".
Rosell ha pedido concreción y propuestas razonadas sobre los planes del Ejecutivo en materia fiscal y ha recordado que a la banca se le sigue aplicando un tipo del 30% en el Impuesto sobre Sociedades --frente al 25% en el resto de empresas-- y que además tiene un recargo adicional por el Fondo de Garantía de Depósitos. El dirigente de la CEOE ha afirmado además que la recaudación por Sociedades (unos 23.000 millones de euros en 2017) "está más o menos en la línea europea".
En cuanto al destope de las bases máximas de cotización, Rosell ha advertido de que "podría haber muchos problemas legales" si al mismo tiempo que se destopan las bases máximas no se destopa la pensión máxima.
Rosell ha advertido además de que el destope de las bases máximas afectaría "muy mucho" a las empresas, pero también a los trabajadores, que también aportan cotizaciones (29 puntos la empresa y 7 el trabajador).
"Dígale usted al trabajador que le van a dar menor salario porque van a subir las bases imponibles. Hay que ver lo que están haciendo el resto de países y una vez tengamos la foto perfectamente hecha, analicemos qué es lo que se puede hacer y lo que no y si el remedio es peor que la enfermedad", ha subrayado Rosell, que ha pedido que "no se hable porque sí, sin haber hecho los deberes antes".
Asimismo, sobre el futuro de las pensiones, Rosell ha afirmado que, si se analizan los datos, "quien diga que las pensiones han decrecido o ido a la baja en los últimos años, miente".
Preguntado por si hay que reformar el Estatuto de los Trabajadores, el presidente de la CEOE ha señalado que no hay que tener miedo a adaptarse y modernizarse y que el Estatuto ya tiene muchos años, por lo que si se hace uno nuevo, "se haría mejor que entonces", entre otras cosas porque en el año 80 no existía la economía digital.
Rosell también ha defendido la necesidad de mejorar la formación para reducir el desempleo. Se ha quejado de que la formación profesional (FP) se "vendió mal" al hacerla parecer de "segunda división" frente a la Universidad, cuando la realidad es que actualmente hay mucha demanda de oficios procedentes de la FP.
El presidente de la CEOE ha restado importancia a los descuelgues empresariales de convenios porque afectan a "muy pocas empresas", al tiempo que ha recordado que éstos no son sólo salariales, ya que algunas empresas inaplican aspectos del convenio diferentes a los retributivos.
"El descuelgue es un tema de escasa importancia", ha dicho Rosell al ser preguntado por la intención de la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, de endurecer las inaplicaciones de convenios colectivos injustificadas.
El dirigente empresarial, en declaraciones a Capital Radio recogidas por Europa Press, también se ha referido a las afirmaciones de Valerio sobre la necesidad de que el convenio sectorial prevalezca sobre el de empresa, a diferencia de lo recogido en la reforma laboral de 2012.
Rosell ha señalado que "por muchas teorías que hagan unos y otros", la realidad es que cerca del 90% de los trabajadores están amparados por convenios sectoriales, una cifra que no ha variado con la reforma laboral.
"Los convenios que existen en España y son más importantes son los sectoriales provinciales. Los autonómicos no tienen importancia ni la tendrán. En las empresas hay mucho convenio, 4.500, pero sólo representan al 11% (de los trabajadores). Y es verdad que cada año aparecen unas 500 ó 600 nuevas unidades de negociación, pero afectan a muy pocas empresas. Esa es la realidad. Lo demás es filosofía barata", ha resumido.
Rosell no ha negado la necesidad de modernizar la negociación colectiva, es más, se ha mostrado muy partidario de adaptarla a la realidad porque muchos convenios vienen ya de lejos y los negociadores, tanto sindicales como empresariales, se han ido jubilando, por lo que se necesita gente formada y con conocimiento para que puedan negociar convenios.