VALÈNCIA. La Confederación Empresarial de la Comunitat (CEV), Cámara Valencia y el Propeller Club presentarán el próximo jueves el estudio realizado por la Universitat Politécnica de València (UPV) sobre el impacto económico de la futura ampliación norte del Puerto de València y del nuevo acceso norte.
El trabajo, muy esperado por cuanto coincide con la polémica desatada en torno a este proyecto y su impacto medioambiental en el entorno, fue encargado el año pasado y la presentación de las conclusiones estaba pendiente desde el pasado otoño.
El informe se dará a conocer el próximo jueves a las 10:30 en la UPV. La presentación correrá a cargo del catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos que ha coordinado el trabajo, Vicent de Esteban, y de los presidentes de las tres organizaciones que lo han impulsado: Salvador Navarro (CEV), José Vicente Morata (Cámara) y Pedro Coca (Propeller).
EL informe es el resultado del convenio firmado con la UPV para el estudio de las necesidades infraestructurales y el impacto socio-económico de la ampliación norte del Puerto.
El proyecto de la futura terminal de contenedores, con un muelle de atraque de cerca de 2 kilómetros de longitud y una explanada adyacente de unas 137 hectáreas, aumentará la capacidad actual del recinto en 5 millones de TEU hasta un total de 12,5 millones de TEU.
La obra implica una inversión de 1.400 millones de euros, de los cuales 1.011 serán asumidos por el virtual adjudicatario de la construcción y explotación de esa terminal, el grupo naviero MSC, y el resto por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV).
Durante los últimos meses, el Instituto de Transporte y Territorio de la UPV ha analizado qué cambios serán necesarios en Valencia y cómo afectará el proyecto a la ciudad.
El ITRAT está especializado en la planificación y gestión portuaria, las relaciones puerto-ciudad, obras de dragado, seguimiento de playas y procesos litorales, protección y regeneración de costas, impactos medioambientales de obras marítimas, gestión litoral, evaluación de riesgos, inundación litoral y adaptación de obras marítimas al cambio climático, entre otras áreas.
Según explicó en su momento el profesor Vicent de Esteban, el informe examina tanto las repercusiones medioambientales y socioeconómicas de una construcción de esta envergadura como qué tipo de infraestructuras viarias serán necesarias para ordenar el tráfico terrestre, tanto ferrocarril como por carretera.
En los últimos meses, la oposición al proyecto tanto del Ayuntamiento de València como de la Conselleria de Transición Ecológica, ambos controlados por Compromís, ha sembrado algunas dudas sobre la posibilidad de que se frene el proyecto. La coalición, junto a algunos colectivos ecologistas y vecinales que han alegado contra el proyecto, exigen que se tramite una nueva evaluación ambiental, una circunstancia que podría poner en riesgo el proyecto al retrasar la ejecución varios años.