VALÈNCIA. La Confederación Empresarial de la Comunitat (CEV) continúa llenando el hueco que dejó Cierval, antigua patronal autonómica de la Comunitat que fue a liquidación arrastrada por las deuda de dos de las organizaciones fundadoras que la sostenían con sus cuotas. La organización que preside Salvador Navarro acaba de reabrir la sede que en su momento albergó a Cierval, ubicada en un céntrico palacete en la calle Hernán Cortés de València.
Tras haber permanecido varios meses cerrada, el logo de la CEV luce ya en la entrada del edificio. Los planes de la patronal pasan por mantener su sede central que tiene actualmente en la plaza Conde de Carlet de Valencia, pero utilizará indistintamente uno y otro inmueble para desarrollar sus actividades y las de sus organizaciones asociadas.
En el edificio de Hernán Cortes, según explican desde la CEV, ya se ha instalado la patronal química Quimacova, a la que seguirán otros asociados de la nueva patronal de la Comunitat. Al margen de ellos, la CEV mantiene negociaciones con la Asociación Valenciana de Empresarios para que pueda instalar su sede en el palacete de Hernán Cortes –actualmente se encuentra en una oficina en la calle Colón– pero las fuentes precisan que el acuerdo está pendiente de cerrarse.
El inmueble en el que tenía su sede Cierval, cedido en su momento por la propia CEV, forma parte del patrimonio sindical acumulado –bienes propiedad del Estado cedidos a sindicatos de trabajadores y organizaciones empresariales–, lo que implica que la patronal no puede venderlo ni alquilarlo.