VALÈNCIA. El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, alerta de las "desastrosas consecuencias que para la economía valenciana puede suponer el recrudecimiento del conflicto en los puertos valencianos tras la aprobación este viernes del Decreto Ley que liberaliza el sector.
Navarro recuerda que el sector exterior de la Comunidad ha ocupado el segundo puesto del ranking de las comunidades más exportadoras de España, reduciendo el déficit comercial español en más 21% el déficit comercial español. Esta orientación a los mercados exteriores convierte a las empresas valencianas en las grandes perjudicadas por las acciones de huelga encubierta y la ralentización de ritmos que llegan a suponer una caída del 23% de la productividad media habitual.
Navarro considera que aún antes de la aprobación del Real Decreto Ley que liberaliza la estiba, el Puerto de Valencia ha sido el más castigado y afectado por la ralentización de los ritmos de los trabajos de estiba que ya ha asistido al desvío de buques a otros puertos competidores como es el de Barcelona.
Además, el hecho de que el 50% de los tráficos del Puerto de Valencia sea import export (su competidor Algeciras menos del 10%) tiene un impacto directo en la economía del territorio y en las cadenas de producción de las empresas que dependen de estos flujos comerciales. El químico, el textil, la cerámica, automoción y agroalimentación, sectores puntales de la economía valenciana, son los más sensibles al ineficiente funcionamiento de los puertos.
Por tanto, el presidente de la CEV lamenta que el Puerto de Valencia y el sector industrial valenciano estén siendo los paganos de un problema nacional que debe tener una solución nacional, y advierte del riesgo de desvíos de tráficos y de instalaciones a otros puertos competidores.
Por último, Navarro recuerda que la liberalización del sector de la estiba es un proceso irreversible en un mercado global competitivo. Esta liberalización reducirá de forma sustancial los altos costes salariales de los puertos del país que en España aglutinan el 53% de los costes totales frente al 39% de la media en Europa, beneficiando con ello, la capacidad productiva, la actividad económica y su impacto en el PIB nacional.