Los aparatos de aire acondicionado están en un estado lamentable que obliga a tenerlo a temperaturas muy bajas para evitar que en las plantas más bajas se cuezan, pero que provoca que en las más altas se congelen
VALÈNCIA. Los funcionarios, jueces, fiscales y letrados de la administración de la ciudad de la Justicia de Valencia no pueden más. A las quejas habituales de falta de medios, de ascensores rotos, de problemas materiales de todo tipo, se suma ahora el hecho de tener que trabajar con temperaturas extremas debido a los problemas con el aire acondicionado.
A 19 grados están los funcionarios de los juzgados situados en el tercer piso. Congelados. Con la chaqueta como uniforme obligado en pleno julio en Valencia. Algunos incluso llevan fulares para evitar caer enfermos debido al frío que pasan. Este periódico ha podido comprobar, de primera mano, las bajas temperaturas a las que están sometidos.
De hecho, es muy habitual ver paraguas colgados del techo. La función no es evitar mojarse, ni mucho menos. La verdadera función es evitar que el aire acondicionado caiga directamente sobre sus cabezas y espaldas. La verdadera función es evitar caer enfermos.
Sin embargo, en el primer piso del mismo edificio hay varios juzgados y despachos en los que no se puede casi ni respirar del calor. Como anécdota, un funcionario decía que la Conselleria de Justicia debería organizar “el piso nudista”. Ante todo humor para sobrellevar unas condiciones laborales indecentes.
Durante la mañana de este jueves, los técnicos del aire acondicionado han revisado los aparatos del aire acondicionado de una parte del edificio ante la insistencia de las quejas de los funcionarios. Según han explicado a Valencia Plaza varios de esos funcionarios, los citados técnicos les han explicado que “la bajante está ambozada y, por tanto, para evitar que en las plantas más bajas de cuezan, ellos tienen que soportar temperaturas inferiores a los 20 grados todo el día”. No pueden más y reclaman una solución urgente para evitar que alguien caiga enfermo.
Valencia Plaza se ha puesto en contacto con la Conselleria de Justicia que dirige la que fuera fiscal, Gabriela Bravo, que vivió en sus carnes el frío y el calor con el que allí se trabaja, pues cuando explicó las mejoras para el edificio judicial, la exfiscal recordaba sobre las temperaturas extremas que, «eso no me lo tiene que contar nadie, porque yo misma lo he vivido: despachos en los que no se puede trabajar porque a partir de abril alcanzan los 50º C y podías llegar a sufrir hasta un golpe de calor». Desde la Conselleria aseguran “que son conscientes de los problemas que existen con el aire acondicionado”.
“Estamos tratando de arreglarlo ya que los aparatos son del año 2004 y, obviamente, están obsoletos. Nos han concedido un préstamo a interés cero de más de 8 millones de euros desde la Comisión Europea con el que, a lo largo de tres años, podremos mejorar las infraestructuras de la Ciudad de la Justicia desde el aire acondicionado a la fachada del edificio, pero va poco a poco, ya que de ese dinero al edificio se destinarán tres millones y medio de euros”, apostillan.
Según explican “esperamos que a finales del año que viene el tema de las temperaturas internas del edificio estén solucionadas, pero por el momento solo podemos ir arreglando cada aparato cuando se produce un incidente”.