MADRID (EP). El estrés de los mercados financieros españoles repuntó en los primeros días de febrero hasta el 0,27 -el límite que separa el nivel de estrés bajo y medio- por las turbulencias en la renta variable de Estados Unidos tras haberse mantenido en niveles muy reducidos desde hacía varios meses. Durante esos días, la fortaleza del empleo y el aumento de los salarios originaron un cambio en las expectativas de inflación de la economía de Estados Unidos y, en consecuencia, en el proceso de subidas de tipos interés, hechos que repercutieron en las Bolsas europeas, que acusaron fuertes caídas de las cotizaciones e incrementos significativos de la volatilidad.
Así lo explica la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en su 'Nota de Estabilidad Financiera' correspondiente al pasado mes de enero, que apunta que el indicador de estrés de los mercados financieros españoles mostró repuntes en los segmentos de renta variable, derivados y tipos de cambio. En este sentido, según el supervisor, posibles cambios en las expectativas de inflación o revaluaciones de los riesgos financieros podrían afectar a los mercados en los próximos meses.
La disminución de la inestabilidad política por la crisis institucional en Cataluña se reflejó en los mercados en enero, cuando el Ibex 35 se revalorizó un 4,1%, por encima de los principales índices bursáriles europeos en el mismo periodo, un avance que se revirtió en la primera semana de este mes.
Por su parte, la rentabilidad del bono soberano a diez años ha caído 10 puntos básicos desde el comienzo del año, hasta el 1,47%, frente a aumentos en la del resto de bonos soberanos europeos del entorno de los 25 puntos básicos. No obstante, los efectos de esta circunstancia sobre los mercados y la actividad económica en el medio plazo son, según la CNMV, "aún inciertos" y dependerán de los acontecimientos de los próximos meses. En Europa, los principales riesgos políticos para el escenario financiero y económico tienen que ver con el proceso de negociación del 'brexit', así como con el resultado de las elecciones que se celebrarán en Italia a principios de marzo.
Por otra parte, el supervisor incluye en su Nota un apartado dedicado a las criptomonedas y otros activos virtuales, de los que dice que "su extremada volatilidad los convierte en activos muy arriesgados". Además, advierte de que sus inversores "deben saber que, a pesar de que su cotización ha crecido de forma exponencial en algún momento, estos activos no tienen valor intrínseco al margen de la expectativa de poder intercambiarlos por bienes, servicios u otros activos en un futuro".
La CNMV destaca que la "anonimidad" de las transacciones realizadas con criptomonedas "suscita preocupación en varios sectores, ya que esta característica podría ser usada con fines ilícitos o actividades ilegales (evasión de impuestos, blanqueo de capitales, financiación del terrorismo, etc.)". Asimismo, apunta que el blockchain, la tecnología subyacente de las criptomonedas, "no ha sido sometida a suficientes pruebas, por lo que no se pueden descartar problemas relacionados con la rapidez y seguridad de las transacciones".