BRUSELAS. ¿Se imagina que está trabajando y se le cuelga la pantalla del ordenador con un mensaje emergente que comunica el fin de la licencia de su software? ¿Y si es el móvil el que corta la comunicación sin avisar? Puede que su coche eléctrico se pare en mitad de la carretera porque los semiconductores están obsoletos. O, tal vez, que Alexa le deje de hablar y la Rumba se declare en huelga. Aunque, al final, será el videojuego el que le haga perder la partida… Pero son los chips los que, en realidad, están en juego. Y la Unión Europea (UE) intenta que el mundo digital en el que estamos inmersos no se detenga. Al menos, evitando los monopolios y garantizando la libre competencia entre las empresas.
Para ello, la Comisión Europea ha abierto una investigación que permita evaluar la adquisición propuesta de la empresa Arm por la compañía NVIDIA yevitar un posible cartel en torno a los semiconductores, elementos presentes en todos los aparatos electrónicos e imprescindibles para la transición digital y ecológica de nuestra economía. Al Ejecutivo comunitario le preocupa que la entidad fusionada tenga la capacidad y el incentivo para restringir el acceso de los rivales de NVIDIA a la tecnología de Arm, y que esta transacción pueda conducir a precios más altos, menos opciones y una menor innovación en la industria de semiconductores, conocidos como chips.
La vicepresidenta y comisaria Margrethe Vestager, responsable de la política de competencia, ha explicado que “los semiconductores están en todas partes, en los productos y dispositivos electrónicos que usamos todos los días, así como en infraestructuras como los centros de datos”. Si bien Arm y NVIDIA no compiten directamente, la propiedad intelectual de Arm es un elemento importante en productos que compiten con los de NVIDIA, por ejemplo, en centros de datos, automoción y en el Internet de las Cosas.
El estudio de la propuesta de fusión, añadió Vestager, “muestra que la adquisición de Arm por NVIDIA podría conducir a un acceso restringido o degradado a la propiedad intelectual de Arm, con efectos distorsionadores en muchos mercados donde se utilizan semiconductores”. El objetivo de la Comisión, con la apertura de una investigación, es “garantizar que las empresas activas en Europa sigan teniendo un acceso efectivo a la tecnología necesaria para producir productos semiconductores de última generación a precios competitivos”, declaró la comisaria.
NVIDIA desarrolla y suministra productos de procesador para diversas aplicaciones, incluidos centros de datos, el Internet de las Cosas, aplicaciones automotrices y juegos. Arm otorga licencias de propiedad intelectual para unidades de procesamiento, en particular a fabricantes de chips semiconductores y desarrolladores de Systems-on-Chip (SoC). Al adquirir Arm, NVIDIA ganaría el control total sobre la tecnología y el negocio de licencias de Arm.
Tras su investigación preliminar, la Comisión considera que Arm tiene un peso significativo en el mercado para la concesión de licencias de propiedad intelectual de la Unidad Central de Procesamiento ("CPU") para su uso en productos de procesador. Por lo tanto, a la Comisión le preocupa que la entidad fusionada tenga la capacidad de restringir o degradar el acceso a la tecnología de Arm por parte de los proveedores de productos de procesador con los que NVIDIA pueda competir. La investigación preliminar sugiere que la entidad fusionada también tendría el incentivo económico para participar en tales estrategias de exclusión que podrían reducir la competencia en el mercado para el suministro de productos de procesador en diferentes campos de aplicación.
Entre los productos afectados están los CPU de los centros de datos; las interconexiones de red inteligentes utilizadas en los centros de datos para descargar el procesamiento de red, almacenamiento y seguridad de la CPU para reducir su carga de trabajo y acelerar su procesamiento; los semiconductores utilizados para sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) para automóviles, que abarcan una amplia gama de características técnicas que permiten a los vehículos ayudar al conductor; los semiconductores utilizados en aplicaciones de “infoentretenimiento” en vehículos, que incluyen reproducción de audio y video, sistemas de navegación automotriz, conectividad USB y Bluetooth, acceso a Internet y Wi-Fi; el sistema que equipan dispositivos de Internet de las Cosas de alto rendimiento, y los utilizados en consolas para videojuegos y en los PC de uso general.
La Comisión llevará a cabo ahora una investigación en profundidad sobre los efectos de la transacción para determinar si se confirman sus preocupaciones iniciales de competencia con respecto a estos mercados. Por ejemplo, si la transacción podría sofocar la innovación porque los licenciatarios de Arm podrían ser reacios a seguir compartiendo información comercialmente sensible con la entidad fusionada, porque están compitiendo con NVIDIA. La decisión debe tomarse antes del 15 de marzo de 2022.
NVIDIA, con sede en los Estados Unidos, inventó la unidad de procesamiento gráfico ("GPU") en 1999. Actualmente, está especializada en mercados en los que la computación visual basada en GPU y las plataformas de computación acelerada pueden proporcionar un rendimiento mejorado para las aplicaciones. Los productos de NVIDIA cubren áreas de juegos, centros de datos y automoción. A través de su adquisición de Mellanox, aprobada por la Comisión hace dos años, NVIDIA también suministra productos y soluciones de interconexión de red.
Arm, con sede en el Reino Unido, es propiedad y está controlada por SoftBank Group Corp., un holding multinacional japonés que posee participaciones en muchas empresas de tecnología, energía y finanzas, y que dirige Vision Fund, el mayor fondo de capital de riesgo del mundo centrado en la tecnología. Arm diseña soluciones de semiconductores y software, además de las licencia de propiedad intelectual para unidades de procesamiento, en particular a fabricantes de chips semiconductores. El negocio principal de Arm es el diseño de las licencias de propiedad intelectual para CPU para dispositivos móviles, dispositivos integrados, centros de datos y aplicaciones de automóviles.