VALÈNCIA (EP). La compañía de teatro catalana Monte Isla acerca por primera vez a La Mutant de València su obra Escuchas del paisaje, una peculiar reflexión sobre la relación entre el público y la escena, entre los espectadores y las obras, a través del "vaciado" del escenario y dejando solamente un planteamiento sonoro.
La propuesta consiste en un recorrido por todo el espacio de La Mutant, más allá del propio escenario y por el vestíbulo, patio y exterior. No hay escenografía, ni actores, ni actrices. Solamente una reducida instalación lumínica. El público, ataviado con unos auriculares inalámbricos, se deja guiar por una voz en off que articula el relato y que se complementa con un fondo sonoro. A partir de ahí, cada asistente decide su propio itinerario, en un juego de sonidos, luces y sombras.
Así, los espectadores y su recorrido van configurando la obra. Sus pasos, su camino y su interacción con el espacio permiten tratar su mirada desde un punto de vista formal y temático. El objetivo es profundizar en la conexión metafísica entre esa mirada y la escena, interpelando al oyente a través de la voz en off y obligándole a verse reflejado en un espejo metafórico.
El espacio valenciano acoge la original representación el próximo fin de semana, en dos pases el 27 y 28 de mayo. Se trata de un estreno absoluto, la primera puesta en escena de esta obra de la compañía catalana, subraya la sala en un comunicado.
'Escuchas del paisaje' es la tercera y última de las obras de Monte Isla dentro de su 'Trilogía del paisaje', completada con 'Allí donde no estamos' (2021) y 'Donde empieza el bosque acaba el pueblo' (2022).
El cierre de la trilogía ha supuesto un trabajo de investigación de tres años, estudiando "la teatralidad como artefacto cultural y mecanismo antropológico, la técnica en el teatro y su potencial expresivo, la escena sin intérpretes y las presencias inmóviles, la contemplación y la jerarquía espacio-temporal del paisaje, la escenografía como protagonista y las tensiones entre el arte y la vida", tal y como asegura la compañía.
Monte Isla está integrada desde 2020 por los artistas Adrià Girona, Andrea Pellejero y Rut Girona, afincados en la localidad gerundense de Sils. El colectivo pretende deslocalizar la producción teatral de las grandes urbes, considerándose así una "compañía rural de teatro contemporáneo".