VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana presentó un déficit de 230 millones de euros entre enero y noviembre de 2017, lo que representa un 0,21 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). La Comunitat fue la tercera con un porcentaje de déficit más bajo (junto con Cantabria) por detrás de Madrid (-0,16) y Extremadura (-0,03), según los datos de ejecución presupuestaria publicados este martes por el Ministerio de Hacienda.
Esta cifra es 722 millones de euros menor que en 2016, cuando la Comunitat registró un déficit de 952 euros, lo que suponía un 0,91% del PIB.
El déficit del conjunto de las administraciones públicas --excluidas las corporaciones locales-- alcanzó los 24.068 millones de euros entre enero y noviembre de 2017, lo que supone el 2,06% del PIB, un 36,4% menos que hace un año, cuando se situó en el 3,38% del PIB.
Este es el dato de déficit público registrado hasta noviembre a falta de un mes para conocer el dato definitivo de cierre del año 2017 y antes de incorporar el previsible superávit de las corporaciones locales, por lo que por ahora se sitúa más de un punto por debajo del objetivo de déficit del 3,1% para el conjunto del año comprometido con Bruselas.
Los intereses devengados se han reducido hasta noviembre un 6,1% respecto al año 2016, hasta los 26.555 millones. Si se descuenta su efecto, se obtiene un superávit primario de 2.045 millones frente al déficit primario de 11.936 millones obtenido en 2016.
Asimismo, si se incluye en ambos periodos el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, (2.354 millones menos en 2016 y 442 millones menos en 2017), el déficit sería del 2,10% del PIB en noviembre de 2017, con una reducción frente a 2016 de 1,49 puntos porcentuales de PIB.
El déficit de la Administración Central (excluida la ayuda financiera) ascendió en noviembre a 17.216 millones, el equivale al 1,48% del PIB, frente al 2,31% de noviembre de 2016. Sumando la ayuda a instituciones financieras el déficit de la Administración Central sería hasta noviembre del 1,51% del PIB.
Así, el déficit del Estado ascendió al 1,52% del PIB, con una reducción interanual del 36,9%, por la bajada del 2,1% en gastos y el aumento del 4% en ingresos.
Los organismos de la Administración Central registraron un superávit de 68 millones, frente al déficit de 100 millones de noviembre de 2016, debido a una disminución de los gastos del 2,8%, destacando la caída del 42,1% de los intereses, compensada en parte con un reducción del 1,8% de los recursos. Esto se debe a que en 2016 se ingresaron en el Fondo de Garantía de Depósitos de 698 millones correspondientes a una derrama extraordinaria, sin correspondencia en 2017.
De su lado, las comunidades autónomas registraron un superávit de 1.274 millones hasta noviembre, frente al déficit de 4.805 millones registrado en el mismo periodo de un año antes. Esto supone un superávit del 0,11% del PIB, frente al déficit del 0,43% del mismo periodo de 2016.
Hacienda explica que en esta evolución han influido de manera determinante las mayores entregas a cuenta netas (+5,9%), lo que representa 4.772 millones más que en 2016; el resultado de la liquidación definitiva de 2015 del sistema de financiación a favor de las CCAA, lo que supone una mejora del saldo presupuestario de 983 millones para el subsector, y los 1.43 millones en transferencias recibidas del SEPE, sin correspondencia en 2016 hasta el mes de diciembre.
Hasta noviembre, las CCAA con mayor superávit fueron País Vasco, Canarias y Andalucía, mientras que las que presentaron mayores déficit en términos absolutos fueron la Comunidad de Madrid, Murcia y la Comunitat Valenciana.
En concreto, un total de diez comunidades autónomas registraban superávit: Andalucía (223 millones, 0,14% del PIB); Asturias (85 millones, 0,38% del PIB); Baleares (200 millones, 0,67% del PIB); Canarias (639 millones, 1,44% del PIB); Castilla y León (46 millones, 0,08% del PIB); Cataluña (196 millones, 0,09% del PIB); Galicia (173 millones, 0,28% del PIB); Navarra (191 millones, 0,96% del PIB); La Rioja (24 millones, 0,29% del PIB) y País Vasco (713 millones, 0,99% del PIB).
Por el contrario, las siete regiones restantes presentaban déficits: Aragón (114 millones, 0,32% del PIB), Cantabria (28 millones, 0,21% del PIB); Castilla-La Mancha (173 millones, 0,43% del PIB); Extremadura (5 millones, 0,03% del PIB); Comunidad de Madrid (349 millones, 0,16% del PIB); Murcia (317 millones, 1,04% del PIB) y Comunitat Valenciana (230, 0,21% del PIB).
De su lado, los fondos de la Seguridad Social registraron un déficit del 0,70% del PIB, 0,05 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, debido al distinto ritmo de ejecución de las transferencias corrientes destinadas por el SEPE a las CCAA, que ascienden a 1.432 millones hasta noviembre de 2017, mientras que las correspondientes a 2016 no se hicieron efectivas hasta el mes de diciembre. Descontando este factor, el déficit de noviembre del subsector habría sido inferior en un 7,2% al del año anterior.
A su vez, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) presentó un superávit de 811 millones en 2017 frente a los 3.071 millones de 2016, como consecuencia de la reducción de ingresos, que han caído un 8,3% interanual, principalmente por la reducción de transferencias recibidas del Estado en 3.060 millones, consecuencia de la favorable evolución del mercado de trabajo. Por su parte, las prestaciones por desempleo bajaron un 6,6% en lo que va de año.
Así, el Sistema de la Seguridad Social redujo su déficit un 10,4%, ya que el aumento de los gastos fue del 3,1%, frente a un incremento de los ingresos del 4,4%. Hasta noviembre, destacó el incremento del 5,6% en los ingresos por cotizaciones sociales, en tanto que las prestaciones sociales aumentaron un 3,4%.
Por último, el Fogasa mejoró su resultado al pasar de un déficit de 44 millones en noviembre de 2016 a un superávit de 239 millones en el mismo periodo de 2017.