VALÈNCIA. La crisis energética actual, agravada por la invasión de Ucrania, ha acelerado la transición hacia las energías verdes y renovables para minimizar la dependencia al gas. Y más teniendo en cuenta los objetivos de descarbonización que marca Europa para el año 2030. Con estos mimbres y el maná de los fondos europeos, la Generalitat Valenciana busca nuevas alternativas y la producción del biogás se ha convertido en parte de la solución tras el lento despliegue de las renovables en la región.
Así, el nuevo objetivo del gobierno autonómico es impulsar en la Comunitat Valenciana una nueva industria de producción de biogás para reducir un 6,5% el consumo de gas natural y las compras del mercado exterior, que suponen unos 300 millones de euros en compras y otros 34 millones por los derechos de emisión. Pero, también para generar una economía circular y aprovechar los residuos urbanos.
Para ello, la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha diseñado una 'Ruta Valenciana del Biogás', que radiografía todo el territorio indicando los puntos más propicios para la instalación de unas cien plantas en la región, de las que el 60% serán privadas y el 40% públicas. El objetivo es la generación de 6.000 puestos de trabajo en 2030 y movilizar cerca de 500 millones de euros de inversión: 300 procedentes de fondos europeos, 150 millones de la Generalitat y los 50 millones restantes del sector privado.
Así lo explicó la consellera del ramo, Mireia Mollà, en un acto en València junto a la secretaria autonómica de Transición Ecológica, Paula Tuzón; los directores generales de Cambio Climático y Transición Ecológica, Celsa Monrós y Pedro Fresco, y personal técnico de la Conselleria. Una jornada que contó con la asistencia del tejido empresarial, que se mostró ilusionado con esta iniciativa.
En concreto, el biogás es un combustible gaseoso renovable formado por una mezcla de metano (CH4), CO2 y pequeñas cantidades de otros gases que se genera durante la descomposición biológica de la materia orgánica en un entorno sin oxígeno. Puede ser purificado eliminando el CO₂ y el resto de gases hasta biometano, con características y propiedades caloríficas equivalentes al gas natural. Se obtiene en su mayoría de los residuos de la industria agropecuaria o de los lodos de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas (EDAR), por lo que existe un gran potencial en la Comunitat.
Por tanto, el centenar de plantas que la Conselleria se propone desarrollar producirían biogás a partir de cinco elementos de materia prima: biorresiduos, residuos de la industria agroalimentaria, aguas residuales, deyecciones ganaderas y residuos herbáceos. Un ejemplo sería la paja del arroz --para la que ya hay un convenio de aprovechamiento-- y los residuos orgánicos que deshecha la ciudadanía.
Pero, también se busca incrementar la producción actual, en bajos niveles en España. Actualmente en Europa se producen unos 191 TWh/año, mientras que en España está en 2,74 TWh/año con 146 plantas de producción. De esa cifra, la Comunitat Valenciana únicamente produce 0,26 TWh/año, por lo que el objetivo del departamento que dirige Mollà es alcanzar los 2,34 TWh/año en 2030, lo que supone multiplicar por nueve la producción actual.
"Tenemos la oportunidad, el potencial y la voluntad política de acelerar la producción de biogás para convertirnos en un territorio estratégico, multiplicando por nueve la actual producción y sustituyendo por gas renovable el consumo energético del 65% de los hogares o el de 4 veces la industria textil valenciana", subrayó la consellera.
De esta forma, la generación de una industria valenciana de biogás combina la vertiente ambiental, ya que permitirá una reducción del 3% de las emisiones globales de la Comunitat Valenciana y la valorización de los residuos sólidos urbanos, de las depuradoras, de la ganadería y la industria agroalimentaria. Pero, as u vez, propiciará importantes beneficios socioeconómicos al crear una industria sostenible que creará 6.000 empleos nuevos y reducir las compras de gas natural a países terceros.
Para evitar atascos y lentitud en la tramitación, Mollà subrayó que se dispondrá de un equipo técnico específico para que los expedientes se tramiten de forma ágil. De hecho, para ello se ha diseñado esta ruta que pone el foco en los puntos de la Comunitat más favorables al desarrollo de este tipo de instalaciones. "Cuando lleguen los proyectos, si están en base al mapa, será más fácil. La velocidad que tenemos que imprimir para alcanzarlo es ya", remarcó la consellera.
La Ruta Valenciana del Biogás cuenta con el aval de los estudios realizados sobre el potencial de la valorización de los residuos de las depuradoras, la deyecciones del sector ganadero, los restos herbáceos, los desechos de la industria agroalimentaria y los residuos orgánicos.
