VALÈNCIA (EFE). La Comunitat Valenciana sale mal parada en sus niveles de talento al ocupar la décima posición en el listado de las 17 comunidades autónomas, es especialmente débil en retención del talento y debería reducir la brecha entre remuneración y productividad, mejorando esta última.
Esta es una de las conclusiones del Mapa de talento en España, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y donde se analiza las fortalezas y debilidades de cada región para crear, atraer y retener el talento y en qué situación se encuentra con respecto al conjunto nacional, a partir de 52 indicadores replicados del Índice Global de Competitividad en Atracción y Retención del Talento (GTCI), desarrollado por Insead.
La Comunitat presenta facilidades para el crecimiento del talento pero tiene un poder de retención limitado y un impacto moderado, y se encuentra por debajo de la media española en cinco de los seis pilares que condicionan el talento.
Entre sus fortalezas, destaca el entorno de mercado favorable, con facilidad para hacer negocios y clústeres consolidados; es líder en educación formal, favorecida por el rendimiento de sus universidades, la alta matriculación en Formación Profesional y el gasto público en educación; y en creación de empresas y de propiedad industrial.
En el aspecto negativo está en penúltima posición, solo por delante de Canarias, en capacidad para retener el talento y presenta debilidades en aspectos de sostenibilidad y estilo de vida como la seguridad personal, la protección del medio ambiente, el número de médicos por cada 100.000 habitantes, los niveles de protección social o la contribución del trabajo al sistema de pensiones.
La Comunitat Valenciana se sitúa en el grupo intermedio por comunidades, por lo que la percepción que existe de ella "peca de optimismo", según ha manifestado uno de los autores del estudio, Fernando Pascual, del IVIE.
Tampoco obtiene buenas calificaciones en facilitar el talento, referido a las características del entorno regulatorio, de mercado y negocios y trabajo, y está por debajo de la media en políticas activas de empleo, productividad, infraestructuras TIC, eficacia de la Administración o percepción de la corrupción.
Apertura externa
También está por debajo del promedio en el porcentaje de población con educación superior, la disponibilidad de científicos e ingenieros y de técnicos o la escasa actividad emprendedora de nuevos productos.
Aunque ligeramente por debajo de la media, la Comunitat ocupa el quinto puesto en el grado de apertura externa (presencia de empresas extranjeras, transferencia de tecnología, migrantes adultos y estudiantes internacionales) e interna (aceptación de las minorías y los inmigrantes, mujeres universitarias, brecha salarial y oportunidades de liderazgo de las mujeres).
Por ello, el informe del IVIE propone un mayor acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo, sobre todo en el sector privado, y aumentar el gasto en protección social y medioambiental para reforzar la retención de talento.
El nivel en los aspectos sociales, como el gasto en protección social y el número de médicos, está influido por la financiación autonómica, según ha indicado Pascual, que ha señalado que las comunidades forales lideran la clasificación en estas cuestiones.
En el listado por comunidades, la valenciana está en la zona intermedia con 42,2 puntos, frente a los 73 de Madrid, 59,1 de Navarra, 57,7 de Cataluña y 56,2 del País Vasco, las cuatro regiones líderes en este índice de talento, según ha expuesto otro de los autores e investigador del IVIE, el catedrático de Análisis Económico de la Universitat de Valéncia Javier Quesada.
Según Matilde Mas, también profesora investigadora del IVIE y catedrática, los factores que determinan, entre otros, la atracción del talento son el entorno regulado, las perspectivas del mercado de trabajo, las infraestructuras de transporte y comunicaciones y la facilidad de emprender nuevos negocios.
La directora general del IVACE, Julia Company, ha afirmado que la Comunitat es emprendedora en nuevas ideas, tiene un tejido empresarial diversificado, clústeres consolidados y centros tecnológicos reconocidos, pero debe seguir trabajando en el modelo de FP para adecuar cada vez más el sistema educativo a las necesidades de las empresas.
Desde la Universitat de València, la presidenta del Consejo Social, María Emilia Adán, ha asegurado que el talento no es solo capacitación técnica sino también gestión de conocimientos y liderazgo.
