VALÈNCIA (EP). La Comunitat Valenciana ha registrado un déficit de 21 millones de euros hasta julio, lo que supone un 0,02 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la autonomía, según los datos hechos públicos este jueves por el Ministerio de Hacienda.
El déficit del conjunto de las administraciones públicas se situó en 22.634 millones de euros en los siete primeros meses del año, lo que equivale al 1,87 por ciento del PIB, un 16,3 por ciento menos que el año anterior, mientras que el déficit del Estado hasta agosto se redujo en tasa interanual un 11,9 por ciento, hasta los 18.895 millones de euros, equivalente al 1,56 por ciento del PIB, según los datos de ejecución presupuestaria publicados este jueves por el Ministerio de Hacienda.
La cifra de déficit público excluye el saldo neto de las ayudas a instituciones financieras, que a finales de julio es positivo por importe de 67 millones, como consecuencia de las menores indemnizaciones efectuadas tanto por el FROB como por BFA.
En el desglose de los datos del déficit público, la Administración Central disminuyó su déficit hasta los 18.336 millones en los siete primeros meses del año, el 1,61 por ciento del PIB, descontada la ayuda financiera.
Las comunidades autónomas registraron un superávit de 681 millones en julio, frente al déficit de 955 millones de julio de 2017, gracias a la liquidación definitiva de 2016 y al aumento del 6,2 por ciento de las entregas a cuenta recibidas.
Asimismo, los fondos de la Seguridad Social presentaron un déficit del 0,31 por ciento, un 28,5 por ciento inferior al registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Hacienda también publica los datos de ejecución de las corporaciones locales, que reflejan un superávit de 615 millones de euros en el segundo trimestre de este año. Con estos datos, el déficit público, excluida la ayuda financiera, fue de 22.083 millones en el segundo trimestre, equivalente al 1,82 por ciento del PIB.
Respecto a las comunidades autónomas, ocho registraron superávit hasta julio: Canarias (1,23 por ciento), Baleares (0,54 por ciento), Asturias (0,45 por ciento), País Vasco (0,44 por ciento), Galicia (0,31 por ciento), La Rioja (0,18 por ciento), Comunidad de Madrid (0,03 por ciento) y Andalucía (0,02 por ciento), mientras que Cataluña también presentó equilibrio presupuestario.
Por el contrario, registraron déficit: Aragón (-0,09 por ciento), Cantabria (-0,07 por ciento), Castilla-La Mancha (-0,46 por ciento), Castila y León (-0,24 por ciento), Extremadura (-0,46 por ciento), Murcia (-0,48 por ciento), Navarra (-0,8 por ciento) y Comunitat Valenciana (-0,02 por ciento).
En cuanto al déficit del Estado, en este caso hasta el mes de agosto, se redujo un 11,9 por ciento, hasta el 1,56 por ciento del PIB, debido a un incremento de los ingresos del 8,3 por ciento y a la disminución del 5,1 por ciento de los gastos.
Hasta agosto, la recaudación total en términos de caja subió un 7,8 por ciento, hasta los 150.471 millones de euros, de los que 61.877 millones corresponden a las administraciones territoriales por su participación en los impuestos estatales (entregas a cuenta), y 88.594 millones son ingresos para el Estado que aumentan un 9,4 por ciento respecto a igual periodo de 2017.
Dentro de los ingresos, los referidos a impuestos directos y cotizaciones sociales alcanzaron una cifra de 69.553 millones, un 5,5 por ciento más que la obtenida en el mismo periodo del año anterior.
Así, la recaudación por el IRPF se situó en 34.569 millones, un 7,4 por ciento más que en igual periodo del año anterior, debido fundamentalmente al aumento del 8,1 por ciento del IRPF, hasta 57.301 millones, por las retenciones del trabajo, que con 51.775 millones, aumentaron un 6,6 por ciento.
Mientras, el impuesto sobre Sociedades aumentó un 0,6 por ciento ,hasta 8.498 millones, por el repunte de los ingresos de las declaraciones anuales en un 8,4 por ciento.
Por su parte, los ingresos totales por impuestos indirectos ascendieron entre enero y agosto a 64.651 millones, un 8,8 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.
La recaudación neta del IVA en términos homogéneos, es decir corregida del impacto del SII y del distinto ritmo de realización de las devoluciones en ambos años, se incrementó un 4,3 por ciento, hasta situarse en un importe de 50.721 millones.
En cambio, la recaudación por impuestos especiales se mantuvo en 13.440 millones, pese al descenso del impuesto sobre Labores del Tabaco (-2 por ciento), alcohol (-2,5 por ciento) y carbón (-18,1 por ciento), que se vieron compensados por los mayores ingresos en cerveza (0,5 por ciento más), hidrocarburos (1,9 por ciento más) y electricidad (dos por ciento más).
Por el lado de los gastos, los pagos no financieros efectuados por el Estado hasta finales de agosto se situaron en 100.528 millones, un tres por ciento más que en el mismo período de 2017.
Por su parte, bajaron un 3,4 por ciento los gastos financieros, hasta 21.296 millones, y las transferencias de capital, con un retroceso del 19,8 por ciento, hasta 3.254 millones, así como los gastos financieros, con un 3,4 por ciento menos, hasta 21.296 millones.
Dentro de las inversiones reales, aumentó un 89,5 por ciento la inversión del Ministerio de Defensa y un 9,2 por ciento la de inversión civil, dentro de la cual subió un 4,7 por ciento la del Ministerio de Fomento y bajó un 7,6 por ciento la de Agricultura.