Foto: BIEL ALIÑO/EFELONDRES. Londres, 2019. La sombra del Brexit planeaba sobre el sector turístico de la Comunitat Valenciana cuando los datos asomaban una bajada en los visitantes procedentes de Reino Unido. Finales de 2021, la ruptura británica con Europa ya no se recuerda ni tan siquiera como problema. Desde hace prácticamente dos años la pandemia se ha convertido en causa principal de los quebraderos de cabeza de uno de los motores económicos de la Comunitat Valenciana.
Ahora, la World Travel Market (WTM), pese a su comedida asistencia, escenifica la esperada vuelta a la normalidad en la relevancia de los viajeros británicos que, según apuntaba el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, espera alcanzarse en las próximas semanas. Un turista que empezó a incrementar su presencia a mitad de septiembre en la Comunitat y que se aproxima al 30% del total del visitante extranjero que representaba en el escenario previo a la covid.
En este sentido, Mayor hacía referencia no solo al control de los contagios en España, sino a cuestiones como la flexibilidad burocrática. "Si la covid nos deja, podemos entrar en normalidad en dos o tres semanas. Eso sería recuperar un nivel normal", recordaba este lunes en el inicio de la feria internacional, y señalaba incluso la posibilidad de, si la pandemia lo permite, recuperar en 2022 la normalidad.
Mientras, en un cajón ha quedado por el momento el efecto del Brexit en la Comunitat Valenciana, que ha asistido a la feria londinense con un estand propio de 285 metros cuadrados. "Los efectos del Brexit son a más largo plazo. No va a ser una barrera para viajar, sino que podrá suponer complicaciones económicas, de crisis o de salarios. Pero el coronavirus ha disuelto cualquier efecto en este momento", señala Nuria Montes, secretaria general de Hosbec.
Pese a que los turistas británicos supusieron el 30% de los viajeros extranjeros de la Comunitat Valenciana en 2019, con casi tres millones de visitantes, la cifra descendía en 2020 a a 600.000. Una cuestión que ha generado la necesidad de destinar 1,5 millones para acciones que permitan dinamizar el mercado con acciones promocionales.
Mientras, Puig se reunía en Londres con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, a quien planteaba la necesidad de facilitar la situación de los visados ya que, tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea, hay toda una serie de restricciones -sobre todo de temporalidad- que afectan también los británicos residentes en la Comunitat Valenciana -cerca de 100.000 personas-, "a los que vienen a ver a sus familias, a los futuros compradores y a todo el turismo residencial".
En este sentido, Puig pedía facilitar a los británicos que puedan venir más allá de 90 días sin tener que pedir un visado, una cuestión que genera una alta burocracia y mucha dificultad, no solo para la gente que tiene vivienda, sino también para los que vienen a campings o caravanas, por lo que pidió acelerar el acuerdo.
Además, puso sobre la mesa los viajes del Imserso y la ministra "se ha comprometido a ayudar" en esta cuestión, que corresponde al Ministerio de Derechos Sociales. "Es cierto que parece que va a despegar este año, pero se va a desplegar a unos precios que no son razonables, no se puede vender por debajo de costes", insistía el 'president'.
