La conselleria desconoce la estructura y actividad de Ellis seis meses después de darle 120.000 euros

VALÈNCIA. La Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital se dispone a subvencionar con 1,5 millones de euros a una fundación de la que desconoce su lugar de trabajo y su estructura y de la que no le consta que en este momento esté realizando ningún tipo de actividad. Se trata de la Fundación Unidad Ellis Alicante, creada en mayo de 2020 y promovida por la comisionada de la Generalitat Valenciana para la Inteligencia Artificial, Nuria Oliver, que ya recibió 120.000 euros de subvención el pasado mes de diciembre "para la investigación de base en inteligencia artificial para la lucha contra la covid-19".

Así lo admite en un escrito, fechado el pasado 9 de junio, firmado por el director general para el Avance de la Sociedad Digital, José Ignacio Torregrosa, en respuesta a un informe de la Abogacía de la Generalitat que planteaba dudas y mejoras al convenio para otorgar la subvención de 1,5 millones -sobre todo en lo relativo al control del dinero y la justificación de los gastos-, que firmarán la consellera de Innovación, Carolina Pascual, y el presidente de la Fundación Ellis, Andrés Pedreño. Entre las dudas planteadas, como adelantó este lunes Valencia Plaza, está la de determinar si la fundación tiene carácter público o privado, dada la cantidad de dinero público que va a recibir.

Entre las respuestas de Torregrosa a la Abogacía, consta una relativa a la posibilidad de incorporar en el convenio un porcentaje de costes indirectos imputables. El abogado de la Generalitat remarca que deben separarse los gastos subvencionables de los no subvencionables -de actividades económicas- para que no se consideren ayudas de Estado por la Unión Europea y, respecto a los costes indirectos imputables, apunta la posibilidad de realizar un estudio económico previo, tal como prevé el artículo 83.3 del Reglamento General de Subvenciones.

A ello responde el departamento que dirige Carolina Pascual que este estudio "no se puede realizar" por las siguientes razones:
"a) Se desconoce las características y el emplazamiento de trabajo de la Fundación Unidad Ellis y por tanto no hay indicaciones sobre consumos de luz, calefacción, gastos de limpieza, mantenimientos... b) No se tiene conocimiento de su estructura de personal paralela a las propias labores de investigación y por ello no hay información sobre personal de administración, auxiliares… c) Tampoco se conoce información que permita el cálculo de costes de desplazamientos, seguros, teléfono… d) No hay constancia de que en este momento se esté realizando ningún tipo de actividad de la que se pueda inferir algún tipo de información. Lo único que sabemos es que en el mes de septiembre se tiene previsto incorporar a cuatro becarios sin que se haya concretado qué tipo de actividad van a llevar a cabo".

Un párrafo que pone de manifiesto que la importante aportación de la Generalitat parece basarse más en el prestigio de sus impulsores que en lo tangible del proyecto. De hecho, la Abogacía señala también que el otorgamiento de la subvención con carácter previo a la actividad -el 50% a la firma y el otro 50% en septiembre- no es legal tal como está justificado en el convenio, a lo que la Conselleria responde que lo justificará con otro de los argumentos previstos en la Ley de Hacienda Pública valenciana.

Ya son 30 nodos

En diciembre de 2019, Ellis (European Laboratory for Learning and Intelligent Systems), "iniciativa europea con un enfoque en la excelencia científica, la innovación y el impacto social de la IA", según la descripción de la Generalitat, anunció el establecimiento de 17 unidades Ellis en diez países europeos y en Israel. 

La iniciativa fue presentada oficialmente en septiembre de 2020 en un evento virtual en el que el número de unidades había ascendido a 30 en 14 países, la mayoría en Centroeuropa. Nuria Oliver aparece como una de los cuatro miembros del patronato de la organización europea. Como recoge el convenio, la Fundación Unidad Ellis Alicante aportará cada año 300.000 euros a la organización internacional, con sede en Alemania.