VALÈNCIA. La crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus continúa siendo uno de los principales factores que están determinando la gestión pública y la confección de las cuentas en las administraciones. Especialmente en los ayuntamientos, los entes más próximos al ciudadano, que en 2020 y 2021 han podido incrementar sus gastos gracias a la suspensión de las reglas fiscales por parte del Gobierno, que les ha conferido mayor manga ancha a la hora de utilizar sus ingresos y ahorros.
Así pues, uno de los grandes ayuntamientos que más ha visto y verá incrementado su gasto en 2021 es el Ayuntamiento de València. Este año, las medidas adoptadas por el consistorio para paliar la crisis y hacer frente a la situación sanitaria supondrán un 6% del total de gastos no financieros. Se trata de la tercera cifra más alta de los 16 ayuntamientos más grandes de España, por detrás de Córdoba (8,8%) y de Valladolid (6,8%), según el último informe de evaluación elaborado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
El control realizado por el organismo busca anticiparse a los resultados financieros de las principales administraciones locales para servir de "alerta temprana de posibles riesgos que pudieran poner en entredicho su sostenibilidad futura". Así pues, la AIReF indica en su informe que esta "expansión del gasto" experimentada no sólo en 2020 sino también en 2021, y que es coyuntural, permite anticipar riesgos de que se convierta en estructural, especialmente en cuanto a los gastos de personal y de bienes corrientes.
Los ayuntamientos más importantes han comunicado al organismo una tendencia ascendente del gasto y la AIReF lo achaca fundamentalmente a que los entes locales pueden ahora utilizar los ahorros que hasta ahora tenían bloqueados en las cuentas bancarias con motivo de la 'Ley Montoro', que hasta ahora sólo permitía gastar ese dinero con unos fines muy concretos y especialmente en el pago de la deuda. En 2020, dichas restricciones fueron suspendidas por el Gobierno de Pedro Sánchez para hacer frente a la crisis.
En este contexto de expansión del gasto, las medidas adoptadas con motivo de la covid por el gobierno que dirige Joan Ribó en València tendrán un impacto del 6% del gasto no financiero de las arcas municipales. Las otras dos grandes ciudades, Madrid y Barcelona, han comunicado unas cifras mucho más moderadas.
El Ayuntamiento de la capital, encabezado por José Luis Martínez-Almeida, prevé un impacto del 0,6% en el gasto este año, mientras que el consistorio de la Ciudad Condal, liderado por Ada Colau, fija este impacto en el 0,2%. Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante, que gobierna Luis Barcala, experimentará un impacto en sus gastos del 1,3% por la covid.
"Estas grandes corporaciones locales con situaciones saneadas son las que más gasto pueden realizar financiado con ahorros acumulados", expresa el organismo de control, quien según los datos recabados, calcula que entre diputaciones, cabildos y ayuntamientos, se gastarán casi 1.000 millones "(una décima del PIB)" de esos ahorros que hasta ahora tenían paralizados.
También la AIReF analiza el impacto en los ingresos de las entidades locales. Y aquí, la ciudad de València es la que previsiblemente menos verá reducidos sus ingresos no financieros, bien mediante transferencias o bien mediante la recaudación de impuestos. El impacto en este caso apenas supone un 0,3% de los ingresos, que proceden exclusivamente de las medidas adoptadas por el gobierno municipal, como la suspensión de la tasa de terrazas. El Ayuntamiento, por contra, no ha comunicado si dejará de recaudar con motivo de la reducción de la actividad económica.
Con todo, el documento, emitido el pasado 15 de julio, asegura que los datos recabados a partir de la información de los distintos ayuntamientos -que "no es homogénea"- prevé augurar "un menor impacto esperado de la pandemia que en 2020", especialmente en cuanto a la reducción de ingresos.
El informe recoge también que más de la mitad de los consistorios analizados acabarán el año disparando el gasto computable -el empleado para calcular la regla de gasto- por encima del 6%. Aquí entran València y Alicante que, pese a todo, prevén acabar 2021 con superávit. Las dos grandes ciudades españolas también aumentarán el gasto final por encima de la mencionada cifra. Esto es, "dos veces la tasa aprobada antes de la pandemia", explica la AIReF.
"En estos incrementos -prosigue el organismo- tiene incidencia [...] el efecto de la covid-19, si bien dado que el impacto de las medidas que han comunicado para este año es muy inferior al pasado [...], esta variación tan elevada será debida, fundamentalmente, al efecto de la aplicación" de los ahorros municipales.
En cuanto a una parte del gasto, los gastos de personal y de bienes corrientes, sobre el que la AIReF advierte del peligro de que se convierta en gasto estructural, el Ayuntamiento de València prevé incrementarlo este año por encima del 6%, según el gráfico integrado en el informe, que no fija cifras concretas. Ahora bien, el aumento de estas partidas en València estarían por debajo que las de Madrid -alcanzaría el 7,5% aproximadamente- y levemente por encima que las de Barcelona.