La cultura no es un accesorio: el festival 10 Sentidos reivindica el papel central de la creación

VALÈNCIA. “Un territorio sin creación crea una comunidad vacía y triste”. Esta frase forma parte del texto de presentación de la XIII edición del festival de artes vivas 10 Sentidos, que se celebra en València del 3 al 18 de mayo, un mensaje que sirve para explicar el lema de un año en el que quieren poner a la propia cultura en el centro de la reflexión. El enunciado no lleva a equívoco: ‘Por la cultura’, reza el cartel. A nadie se le escapa, además, que esta es la primera edición que se celebra desde que hace algo menos de un año cambiara el color del gobierno local y autonómico, ahora en manos de la coalición formada por Partido Popular y Vox. La pregunta, si esta reivindicación surge por el renovado contexto político, parecía obvia. La respuesta, con todo, pasa por la afirmación pero también suma un no menos importante “además”, una mirada que, más allá de la urgencia del presente, pone el foco en el lugar histórico que ha ocupado la cultura en la sociedad y en la gestión pública.    

“Al final, los cambios de gobierno siempre afectan a distintos sectores, no solo por el color político […] La cultura es de los sectores que se ve más afectado cuando hay un cambio, es donde se recorta cuando hay una crisis... Esta es una defensa de la cultura. Creo que nuestros políticos, en general, no tienen en cuenta el poder tan grande que tiene la cultura a muchos niveles, desde salud mental a la física, desde el punto de vista de la cohesión territorial, etc”. Estas palabras las firma Meritxell Barberá quien, junto a Inma García, lidera el festival y la compañía Taiat Dansa, un discurso en el que pone el acento en la necesidad de poner en el “epicentro” de la sociedad una cultura que no es accesoria, sino un faro. Aunque en distintas ocasiones se pone sobre la mesa el verbo “defender”, en su última frase antes de pasar a otras cuestiones lo cambia por “celebrar”. Y es que ese ‘Por la cultura’ sirve como reivindicación y como brindis.

De la Bauhaus a la Tisch de Nueva York

Entre una cosa y otra se sitúa 10 Sentidos, que este año pone el foco en el propio hecho artístico con un lema tan flexible como una programación que se ha diseñado con el objetivo confeccionar una propuesta diversa que huya de la hegemonía cultural, construyendo puentes desde València con creadores y escenas de todo el mundo. El pistoletazo de salida tendrá lugar en la Ciudad de las Arts y las Ciencias. Será frente a la explanada del Caixaforum donde tendrá lugar Murmuration Lucioles, un proyecto liderado por Sadeck Waff, conocido por las coreografías geométricas que asombraron al público en la clausura de los Juegos Paralímpicos de Tokio. En esta ocasión unirá fuerzas con un grupo de bailarines estudiantes y semi-profesionales de València con los que dará forma a unas espectaculares composiciones grupales que servirán de postal y carta de presentación de esta nueva edición.

La casualidad ha hecho que dos pesos pesados de la programación de este año coincidan en el mismo fin de semana, siendo un día después, el 4 de mayo, cuando el Teatre Principal acoja Fase, four movements to the music of Steve Reich, una obra maestra de la coreógrafa belga Anne Teresa De Keersmaeker que cambió el mundo de la danza contemporánea y ha sido tomada como ejemplo de innovación desde su estreno en 1982. Y de la escuela Tisch de Artes de Nueva York, donde De Keersmaeker desarrolló la pieza, viajamos a la Alemania de la Bauhaus. Será sobre las tablas de La Rambleta que Taiat Dansa despliegue Juegos de Bauhaus, un recorrido por el arte, la artesanía, el diseño y la arquitectura con la participación de los más pequeños. El espíritu interdisciplinar que caracteriza al propio festival se refleja en una pieza que, a partir del círculo, el cuadrado y el triángulo y de los colores amarillo, rosa y negro, reflexiona sobre la creatividad desde la infancia.

Quiromancia y un concierto de plantas

No es esta la única pieza que se conecta con los más pequeños. La artista multidisciplinar italiana Francesca Grilli presenta en el Teatre el Musical (TEM) otra de las propuestas destacadas de esta edición, Sparks, un proyecto que busca ahondar en la psique de los adultos a través de una singular lectura de manos llevada a cabo por unos niños convertidos en “adivinos”. Las conexiones internacionales marcan la programación con otras propuestas como Up and Up, de Zagreb Dance Company, que pone en escena el viaje de un conjunto de seis bailarinas; Miedo come todo… sueños al vuelo, de los mexicanos Flores Teatro Danza, o Sons of extinction, una reflexión sobre el cambio climático desde la danza. 

La compañía Duo Atacama, por su parte, llevará al Centre del Carme un trabajo inspirado en el universo de Alejandro Jodorowski, espacio que también será sede de otra de las propuestas más singulares de esta edición, el concierto de plantas de David Orrico. El centro cultural también acogerá el proyecto Bailar el cuerpo extraño (II), de José Ramón Hernández y Osikán, un laboratorio de imaginación que explora con herramientas provenientes del teatro, la danza y las artes vivas en las memorias personales y colectivas de personas afro, migrantes, trans y/o racializadas del sur global.

El certamen coreográfico, que por primera vez se llevará a cabo en el auditorio de Caixaforum València; la exposición Miradas y recorridos íntimos, realizada en colaboración con la escuela LABA o el proyecto Ninguna parte, liderado por Jaume Ibáñez en colaboración con Asindown y ONCE Valencia, completan una programación que finalizará con un gran encuentro en La Nau. Así, la historia del Kuduro, la danza música urbana surgida en los 90 en Angola; el techno con máquinas o la democratización del flamenco, con Inés Sybile, Irene de la Rosa, Simon Bus y Biano, protagonizarán el ‘brindis’ final de un 10 Sentidos que, este año, grita: ¡por la cultura!