VALÈNCIA (EP). La Diputación de Valencia ha reducido las ayudas discrecionales -es decir, aquellas que se otorgan sin criterios objetivos- de los 34,4 millones que se destinaron en 2014 a los 4 de este año con el fin de "gobernar con justicia y no a dedo".
Así lo ha manifestado la vicepresidenta de la corporación provincial, Maria Josep Amigó, que ha remarcado que de forma paralela a esa disminución las ayudas regladas, aquellas que responden a criterios objetivos, se han multiplicado por 3,6 en el mismo período.
Según un informe comparativo de la institución, en 2014, bajo gobierno del PP, se concedieron 34,4 millones de ayudas discrecionales, la mayor parte de ellas al Plan Mejoras (unos 20 millones). En 2017, este montante ha bajado a 4 millones para "cuestiones de emergencia o de urgencia en servicios básicos". Esto supone que este tipo de partidas ha bajado en un factor 8,6 en tres años.
En cuanto a las ayudas regladas, si en 2014 ascendieron a 23,6 millones, en 2017 llegan a 83,9, es decir aumentan en un factor 3,6 en el mismo período. En concreto, se distribuyen en programas SOM (33 millones para poblaciones de menos de 50.000 habitantes y otros dos para las localidades que superan esa población); Plan IFS (21,3 millones); Plan de Caminos (6 millones); Plan de Mancomunidades (1 millón); y Fondo de Cooperación Municipal (20,6).
Al respecto, Amigó ha aseverado que "el SOM y el Plan de Mancomunidades que el plenario de al Diputación de Valencia ha aprobado recientemente son ejemplos de una manera de gobernar: planes con criterios objetivos, abiertos a todos los pueblos, que permiten la autonomía de los municipios y las comarcas a la hora de decidir el uso que hacen del recursos".
Al parecer de la vicepresidenta, "esto era muy diferente hasta hace poco tiempo". Ha puesto como ejemplo que "en 2014, con el gobierno del PP, se repartieron un total de 34,4 millones de euros en ayudas discrecionales a los municipios, es decir, a dedo, mientras que a lo largo de esta legislatura, esa cifra se ha reducido con el objetivo de que quedo en solo 2 millones en 2018, que se destinarán a cuestiones de urgencia o excepcionales".
"Es decir, la cantidad de dinero repartido sin criterios objetivos se ha dividido por 17, y se ha dejado exclusivamente por cuestiones excepcionales", ha incidido.
Ha añadido que en 2014, "se repartieron 23,6 millones de euros con criterios reglados y objetivos y este año, entre SOM, el Plan de Infraestructuras Financieramente Sostenibles, el Plan de Caminos, el Plan de Mancomunidades y el Fondo de Cooperación se han repartido 83,9 millones de euros entre los municipios. Es decir, la cantidad de dinero repartido con criterios objetivos se ha multiplicado por 3,6".
"Por lo tanto, está muy claro. Gobernar con justicia o gobernar para los amigos. Repartir con criterios o hacer clientelismo concediendo a dedo. No solo es una manera de hablar, es una manera de hacer, y los números son bien claros", ha sentenciado.