VALÈNCIA. La pasada semana tuvo lugar una reunión del Consell Executiu de una de las tres patas de Compromís, Iniciativa del Poble Valencià. Un encuentro en el que se debatió sobre múltiples cuestiones, y entre ellas, uno de los puntos del día concernía al llamado Comité de Greuges del partido, esto es, el órgano que vela por la defensa de los derechos de los militantes. La Permanente había trasladado a la ejecutiva la necesidad de cambiar a los tres miembros de este órgano de control, lo que motivó alguna que otra disensión interna.
La mayoría de la ejecutiva votó a favor de la propuesta -sin trascender el resultado concreto de la votación-, que ahora irá a la Mesa Nacional del partido que lidera Mónica Oltra, donde se decidirá en última instancia si ha lugar o no para la renovación de las tres personas que conforman el mencionado Comité. Pero el planteamiento no contó con el apoyo unánime en el seno de la formación.
Y es que la toma de esta determinación llega en plena polémica, todavía, por el presunto fraude en la elección del diputado provincial de Valencia que le correspondía a Iniciativa, proceso que se celebró el pasado mes de junio pero que todavía sigue coleando. Uno de los aspirantes a esa plaza era Xavi Rius, ya entonces diputado, quien denunció irregularidades en el procedimiento de votación que acabó, supuestamente de forma ilegítima, otorgando más apoyos a uno de sus contricantes, el edil de Paterna Juanma Ramón.
Rius elevó todas estas presunciones al Comité de Greuges para que dirimiera si, en efecto, se socavaron los estatutos y se consumó un 'pucherazo' en su contra. El pasado mes de septiembre, el mencionado órgano emitió unas conclusiones que daban la razón a Rius, en contra de lo que defendía la Permanente y el sector oficialista del partido. Aseguraba que los derechos del diputado habían sido "vulnerados" en las primarias y constató algunas irregularidades como el incumplimiento de los estatutos y la "actitud negligente" de la secretaría de organización y la Permanente, y en consecuencia, el comité declaraba el procedimiento seguido como nulo de pleno derecho.
Es por ello que ahora, la renovación de los tres miembros del Comité se ha entendido por algunos como una consecuencia de aquellas conclusiones, una suerte de castigo tras aquel dictamen desfavorable. Niegan la mayor en la Permanente, formada por los portavoces Miquel Real, Mireia Mollà, Paco García, el secretario de Organización Emili Mira y el responsable de Finanzas Toni Planells. En paralelo a las denuncias de Rius, explican, otro militante denunció que dos de los tres miembros del Comité de Greuges pertenecían a la misma comarca, algo que, según los estatutos, está prohibido. Y en esta línea, entienden que sus resoluciones podrían estar "viciadas de origen" e incluso podrían ser recurribles, si bien es cierto que estas tres personas fueron nombradas ahora hará un año y medio, en 2018.
Así, explican que hasta el momento no se había reparado en esta irregularidad, pero ahora que se conoce, es preciso acometer su renovación, la del Comité de Greuges. Con estos mimbres, y frente a las acusaciones del sector más crítico del partido, apuntan que no es una respuesta al dictamen emitido en septiembre a favor de Rius, sino que se trata, más bien, de una suerte de coincidencia temporal. Algo que rechazan en las filas más críticas, donde insisten en subrayar que no se pusieron objeciones en el nombramiento del Comité.
Así, las discrepancias internas en torno al caso de Xavi Rius no hacen sino agravarse. Sin ir más lejos, la pasada semana, el propio Rius amenazó públicamente con acabar en los tribunales por el presunto fraude y explicó que ya ha trasladado la documentación pertinente a un abogado con el propósito de "estudiar posibles vías judiciales por estos hechos y dependiendo de la evolución de las circunstancias, trasladarlo o no al ámbito judicial".
Y es que Rius denuncia que las resoluciones del Comité de Greuges "han sido secuestradas y censuradas desde septiembre" por la secretaría de organización y la Permanente, a la que acusa de obviar y censurar a los órganos de control. En ese sentido, exigió la dimisión "inmediata" de estos cargos. "Si pasado un tiempo prudencial -continuaba Rius-, no se produce la renuncia o la dimisión de forma voluntaria", el diputado amenaza con instar a la apertura de un expediente disciplinario contra ellos por infracción muy grave.