MADRID. Telefónica se encuentra en una importante encrucijada: por un lado ,debe reducir su deuda y, por otro, debe acometer importantes inversiones tanto en la fibra para completar sus ofertas convergentes, como en las nuevas subastas de espectro radioeléctrico que se van a celebrar en toda Europa. La deuda actualmente se encuentra en 2,8 veces ebitda y la compañía querría llevarla cerca de las dos veces que tienen tanto Orange,como Deutsche Telekom, sus principales comparables en Europa.
Dentro de esta estrategia de reducción de deuda se ha planteado reducir su presencia en algunos mercados, listar alguna de sus participadas, etc. Así en el último mes se ha especulado con la privatización de O2 una vez más, la posible salida de Telefónica Deutschland y más recientemente una posible salida a bolsa de Telefónica de Argentina.
En el plano de los gastos la teleco española se acaba de adjudicar 80 megaherzios de espacio radio eléctrico en Reino Unido que le permitirá desarrollar el 5G y hace más posible la salida a bolsa de O2. También tiene inversiones importantes comprometidas para el desarrollo de la fibra tanto en España como en Brasil. Estas inversiones y el objetivo de reducción de deuda hacen mas probable una operación de tipo corporativo.
En cuanto a los resultados se han visto bastante afectados por la fortaleza del euro que ha supuesto una importante erosión de los márgenes, este efecto se irá notando menos con el paso de los trimestres. Se espera una año plano con un beneficio cercano a los 3.700 millones. El PER estimado está entorno a las 11 veces, mientras la rentabilidad por dividendo está próxima al 5%. Creemos que es una inversión de valor dentro de una sector que está muy presionado a nivel global.
Por último comentar que, técnicamente los 7,5 euros que el valor tocó a mediados de febrero se correspondían con los mínimos de 2016 y el valor podría estar formando un mínimo entorno a ese nivel. Por arriba no tendría resistencias hasta los 9,3 euros, que es una ganancia aproximada del 12%. Si consiguiera romper ese nivel tendría camino expedito hasta los 10,20 euros. El precio medio objetivo de los analistas se sitúa en los 9,92€ euros a doce meses vista.
Ignacio Cantos es director de Inversiones de Renta Variable de ATL Capital