Foto: EVA MAÑEZVALÈNCIA (EFE). El debate de los Presupuestos de la Generalitat para 2019 ha dejado un fuerte cruce de acusaciones y reproches en materia educativa entre el PP, que ve sectaria la política del Consell en esta área, y Compromís, que ha acusado a los populares de "importar conflictos y paranoias" de otros lugares.
Les Corts Valencianes han celebrado este jueves la segunda sesión del debate de las enmiendas que quedan vivas a las cuentas autonómicas para el próximo ejercicio, que está previsto que se voten y aprueben este viernes.
La jornada, que ha comenzado con una escasa presencia de diputados en el hemiciclo, ha subido de tono cuando ha llegado el momento de debatir las enmiendas del PP y Ciudadanos al área de Educación y Cultura.
Ambos partidos han denunciado el sectarismo del Consell en esta materia, en la que, según la diputada popular Beatriz Gascó, el único objetivo que tiene la Conselleria de Educación es convertir a la Comunitat en "subsede de Cataluña" y promover "un modelo mediocre de la educación".
"Engañaron a las familias prometiéndoles un sistema plurilingüe cuando lo que querían era imponer el valenciano", ha denunciado Gascó, quien ha advertido de que el PP no dejará que en esta autonomía "germine la semilla del nacionalismo" y ha instado a tomar medidas "antes de que sea demasiado tarde".
Josep Nadal (Compromís) ha criticado que "el partido más corrupto de Europa" necesite enfrentar y crear discordia entre las personas a través de lenguas y banderas, y trate de "importar conflictos y paranoias de otras latitudes y altitudes", y ha pedido "un poco más de cabeza y racionalidad".
La diputada de Ciudadanos Mercedes Ventura también ha acusado a la Conselleria de Educación de querer someter a los valencianos a una "inmersión lingüística a la catalana" y recortar derechos y libertades a los alumnos y las familias.
Junto con el PP, ha criticado también la escasa o nula ejecución de infraestructuras educativas, ante lo que Nadal ha reivindicado el plan Edificant, que trabaja con criterios objetivos, frente a lo que hacía el PP de "presupuestar los centros a dedo" para hacer "favores a los políticos amigos".
Nadal ha puesto de ejemplo la adjudicación y ejecución de algunos centros, entre ellos el Regina Violant, de Almassora (Castellón), donde ha dicho la Conselleria no ha aceptado "el chantaje" y los modificados de obra de la empresa BM3, "de una pareja de arquitectos que se fueron con Máximo Caturla de Sanidad a Ciegsa".
En ese momento, el diputado del PP Vicente Casanova ha llamado mentiroso a Nadal desde el escaño sin que quedara registrado. La portavoz adjunta de Compromís Mireia Mollà ha pedido que retirara sus insultos, a lo que éste ha respondido que "cuando Nadal diga la verdad sobre el Regina Violant" retiraría la palabra mentiroso.
En materia Cultural, Beatriz Gascó ha asegurado irónicamente que el proyecto "Fem Cultura" de la Conselleria se ha convertido en un "fem de Cultura", y ha mostrado la fotografía del desnudo casi integral que protagonizó recientemente el cantante de un grupo musical en Castellón.
Josep Nadal ha acusado al PP de "criminalizar a los artistas" y tratar de "ridiculizar a la gente de la cultura"; ha asegurado que este cantante hace "un espectáculo artístico" para "ganarse el pan", y ha preguntado a la diputada popular si "no ha salido aún del seminario".
En materia de Justicia, la diputada del PP María José Ferrer ha advertido de la posible "ilegalidad" de la encomienda de las obras de reforma del Tribunal Superior de Justicia valenciano a Tragsa, y ha preguntado si no hay arquitectos, ingenieros y constructores en la Comunitat que puedan hacerlo.
La socialista Rosa Peris ha señalado que los trabajadores de Tragasa que hará esas obras serán valencianos, y ha le ha dicho que si la adjudicación le parece "un proceso amañado" lo denuncie en los tribunales.
Durante la sesión matinal, se han debatido también las enmiendas a la secciones de Economía y Sanidad, donde el PP y Ciudadanos han criticado las reversiones, el incremento de listas de espera y los recortes, mientras que desde el PSPV han considerado a los populares se les debería caer "la cara de vergüenza" al tratar estos temas.
