MADRID (EFE). La empresa de vigilantes de seguridad Ombuds ha entrado en concurso de acreedores tras fracasar las negociaciones con los bancos para obtener nuevas líneas de financiación, han confirmado en un comunicado conjunto las federaciones de Servicios de los sindicatos CCOO y UGT.
La empresa, controlada por el fondo de inversión estadounidense JZI y la familia Cortina, adeuda la nómina de junio y la paga extra de julio a sus 8.000 empleados, y durante toda esta semana ha tratado de negociar, sin éxito, un acuerdo con Santander, Caixabank y Credite Agricole que le permitiera abonar los retrasos a sus trabajadores.
Empleados de Ombuds están convocados este lunes frente al Carrefour del centro comercial El Saler de Valencia, para protestar por el impago de la nómina de junio y la paga extra de julio, aunque la convocatoria es anterior a la declaración de concurso de acreedores, antigua suspensión de pagos.
Según el sindicato Alternativa Sindical, Ombuds mantiene con la Agencia Tributaria una deuda de más de 40 millones de euros; en sólo dos años, la empresa ha pasado de obtener unos beneficios de más de 460.000 euros a acumular unas pérdidas de 5,9 millones, añade la misma fuente.