La EMT de València salva en 2023 su mala situación gracias al 'rescate' millonario del Ayuntamiento

VALÈNCIA. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València cerró 2023 con buenas noticias en viajeros, que por primera vez superaron las cifras prepandemia, y también de resultados, al obtener siete millones de euros de superávit, pero también vio incrementadas las reclamaciones de los usuarios en la segunda mitad del año, y la firma tuvo que ser rescatada por el Ayuntamiento de València para sanear su delicada situación financiera, lo que le permitió cerrar el ejercicio con unos niveles de deuda aceptables.

Así consta en las cuentas de la compañía pública, que pasaron este miércoles por el consejo de administración que durante la primera mitad del año presidió el edil de Compromís, Giuseppe Grezzi, y desde las elecciones de mayo, su sucesor en el cargo, del Partido Popular, Jesús Carbonell. La empresa pública acabó el pasado mes de diciembre con 82,8 millones de euros de endeudamiento frente a los alarmantes 123,2 millones con los que había empezado el año, gracias a la inyección urgente que tuvo que hacer el consistorio en el primer trimestre.

Concretamente, el Ayuntamiento -único socio de la firma- aprobó al final del anterior mandato la ampliación de capital de 30 millones de euros para volver a positivo su patrimonio neto después de que un informe de la Intervención Municipal alertara de que se encontraba en números rojos por las pérdidas acumuladas. Esto le permitió cancelar deudas bancarias por valor de 24,5 millones de euros y otros 5,5 millones de otros acreedores financieros, tal como reflejan las cuentas.

Por otra parte, cabe destacar que la firma pública de autobuses, que también gestiona los parkings de la Plaza de la Reina y del Mercat, alcanzó una facturación de casi 43,7 millones de euros, un 17,4% más que en 2022, lo que le permitió alcanzar también hasta los 7,3 millones de superávit, muy por encima de los 1,1 millones del año anterior debido no solo a la mejora de los ingresos sino también al abaratamiento de los aprovisionamientos.

En ese sentido, fue un año en el que se consiguieron superar las cifras prepandemia de viajeros y alcanzó los 100,7 millones de usuarios, 23 millones más de pasajeros que en 2022 (+30%) y 3’6 millones más que en 2019, año anterior a la pandemia (+4%).  Las cifras alcanzadas por la compañía municipal son las más altas de los últimos 15 años.

El concejal de Compromís, Giuseppe Grezzi, que fue su presidente durante todo esas dos legislaturas, aseguró estar satisfecho de que la empresa "siguió hasta final de año con el crecimiento ininterrumpido en la mejora de la gestión del transporte público que impulsamos para hacer de ella la primera opción de la ciudadanía en la ciudad, tras la gestión de los gobiernos de Rita Barberá que perseguía su privatización”.

En general, resume Grezzi, “todos los datos son ampliamente positivos. De hecho, la apuesta por mejorar el Patrimonio de la empresa que se hizo en la legislatura pasada, con la operación de 30 millones de euros, ha resultado en saldo positivo; así como los activos de la empresa, que pasan de más de 119 millones a más de 136 millones, y son resultado de las inversiones de más de 17 millones de euros de Fondos NextGenerationEU que conseguimos”. 

Con todo, criticó que "los datos negativos derivan de la primera y única decisión política tomada por el PP en relación al presupuesto: el descenso de usuarios en el Parking de la Reina en diciembre de 2023, coincidiendo con los cambios introducidos por Català en el tráfico en el centro de la ciudad y la red de EMT".

Suben las reclamaciones

Ciertamente, se ha registrado un aumento considerable de las reclamaciones registradas. Según el propio informe de actividad de la EMT, entregado este miércoles a los consejeros, la firma cerró el año 2023 con casi 2.600 reclamaciones recibidas frente a las 1.740 del año anterior. Si se tiene en cuenta la evolución del año, las quejas y reclamaciones se dispararon en la segunda mitad del ejercicio. La firma asegura que se debe a "la instalación de nuevas validadoras, generando incidencias respecto a transbordos y las recargas en la línea".

La concejala del Grupo Municipal Socialista María Pérez alertó del ostensible crecimiento de reclamaciones y quejas en la EMT lo que, a su juicio, "demuestran el descontento de los valencianos y valencianas con los cambios introducidos en la empresa municipal desde la llegada del nuevo gobierno". Así, destacó que entre diciembre del 2023 y diciembre del 22 “se ha duplicado el número de reclamaciones recibidas por la empresa pasando de 130 a 240". Datos que a su juicio "ponen en evidencia el descontento que tienen los usuarios y las usuarias hacia estos últimos cambios introducidos en los servicios de transporte público".

57 nuevos autobuses híbridos

El consejo también sirvió para que la EMT aprobara la adjudicación de la compra de 26 autobuses eléctricos y 31 híbridos articulados. Un total de 57 nuevos autobuses por un importe de 29.489.354 millones de euros para ganar sostenibilidad. Cada autobús eléctrico cuesta alrededor de 600.000 euros y un híbrido articulado ronda los 450.000. "Apostamos por el tren del futuro y vamos a situarnos claramente al frente de los patrones del transporte público más sostenible y más respetuoso con el medio ambiente”, dijo Carbonell.

Así pues, a finales de 2024 dispondrá de un total de 48 autobuses eléctricos y 285 híbridos. Y tras la compra recién aprobada, un 68% de los autobuses serán eléctricos o híbridos y un 32% de biodiesel o diésel. Así, también se conseguirá reducir considerablemente la edad media de la flota de autobuses de EMT Valencia, que pasará de los 9’16 años actuales a los 8’2. El 60% de la flota tendrá una edad media menor a 5 años. En ciudades como Sevilla o San Sebastián la edad media se sitúa en el 9’8 y 8 respectivamente. Madrid está en el 4’55 y Barcelona en el 6’5.