Por petición popular, y también popular –del PP–, voy a dar detalles sobre la encuesta de intención de voto en la Comunitat Valenciana que publica la revista Plaza en su número de septiembre –que, lógicamente, animo a comprar en el quiosco o en la app porque vale la pena–, y recogida en Valencia Plaza el pasado domingo y en días sucesivos. La encuesta, realizada por SyM Consulting, como todas las que venimos publicando desde 2015, daba un resultado sorprendente que se puede resumir con el siguiente enunciado: la derecha no llega al 30% en estimación de voto (29,51% para ser exactos, entre PP y Ciudadanos). En 2015 estos dos partidos sumaron un 41,37%.
"No puede ser", dijo o pensó todo el mundo, incluido quien esto escribe. Lo mínimo que la derecha con opciones a escaño –entendiendo por tal AP/PP, Unión Valenciana y ahora Ciudadanos– ha logrado en la Comunitat fue un 32% en 1983. Desde entonces, ha rondado el 40% cuando la victoria cayó del lado socialista y el 50% cuando la victoria ha sido conservadora, con el récord del 53,3% de Camps en las elecciones de 2007, en las que el PP se financió ilegalmente, según ha sentenciado la Audiencia Nacional.
Vamos primero con un análisis de los resultados y luego con una explicación: la fuerte caída de casi diez puntos porcentuales del PP es el único resultado que chirría, un descenso que magnifica el crecimiento del primer partido, el PSPV. El crecimiento de Compromís y los descensos de Ciudadanos y Podemos son resultados lógicos dada la coyuntura.
La encuesta se realizó la primera semana de septiembre, con el viento de cola del efecto Sánchez todavía fuerte, en plena polémica por la exhumación de los restos de Franco, después de un agosto en el que el asunto del máster de Pablo Casado llegó al Supremo y antes de que estallara el caso de Carmen Montón. En cualquier sondeo los aconteceres del momento en el que se hacen las preguntas son tan imprevisibles como importantes. De haber estallado el caso Montón una semana antes o haber hecho la encuesta una después, la alegría para el PSPV habría sido menor.
Entiendo que confesarse por teléfono (1.492 encuestas válidas) votante del PP en esas circunstancias no apetecía. El sondeo muestra una participación del 62%, cuando en las últimas cuatro convocatorias autonómicas ha rondado el 70%. Esos ocho puntos muestran que mucha gente que ahora dice que no va a votar no tiene decidido el voto, o lo tiene y no lo dice, pero en caliente después de la campaña electoral acudirá seguramente a las urnas. La mayoría de esa gente es votante del PP. Por otro lado, la Ley d’Hondt favorece al partido más votado, de ahí que se disparen las expectativas del PSPV, que desde hace más de 20 año ha ido por detrás del PP.
El porcentaje de voto estimado que arrojó la encuesta para los cinco partidos de Les Corts es el siguiente:
PSPV: 33,46
Compromís: 21,98
PP: 18,82
Ciudadanos: 10,69
Podemos: 9,98
El voto declarado o intención de voto directo, es decir, las personas que responden a quién van a votar, tuvo el siguiente reparto:
PSPV: 29,40
Compromís: 18,00
PP: 17,90
Ciudadanos: 8,60
Podemos: 7,80
La respuesta de los indecisos se asigna en función de sus respuestas a las preguntas sobre simpatía, recuerdo de voto y preferencias de candidatos. Es lo que se llama la ‘cocina’, que en el caso de SyM Consulting es la mínima indispensable para asignar esos votos indecisos. ¿Que podríamos haberla 'cocinado' más para poner al PP a la altura de Compromís o incluso por encima, que sería más lógico? Pues sí.
"Todos lo hacen", me responde Eduardo San José, director de la firma demoscópica y de la encuesta, "pero entonces no estás dando el resultado de la encuesta sino lo que la gente espera encontrar". Y en el peor de los casos, estas dando los resultados que el periódico quiere que salgan, que también ocurre. En Valencia Plaza hemos preferido siempre publicar el resultado poco cocinado para que no nos acusen de lo contrario, que luego nos acusan igual. Y si sale algún dato que chirría, pues explicamos las circunstancias. En este caso, diría que el PP no está tan mal ni el PSPV tan bien como muestra el sondeo.
No obstante, el 'cocinero' –que en las Generales de 2016 se acercó más que nadie al resultado de las elecciones– me promete para la próxima presentar la encuesta en dos versiones, la poco hecha y la muy hecha. "Y te guardas las dos, a ver cuál se acerca más". Así lo haremos.