VALÈNCIA. A partir de este año, el matadero de Mercavalència sólo tratará con porcino y dejará de prestar el servicio para el resto de especies de vacuno, equino o bovino. La empresa mixta participada por Mercasa y el Ayuntamiento de València ha tomado la decisión de especializar el negocio del matadero y una de las consecuencias será que una quincena de mayoristas se tendrán que buscar otro espacio donde procesar su carne. Por ello, los empresarios afectados, aglutinados en la Asociación Empresarial Mayoristas de Carnes y Usuarios del Matadero, han puesto el grito en el cielo contra la actitud demostrada por la mercantil mixta con la que hasta ahora habían trabajado.
La empresa que preside el edil de València Carlos Galiana y que dirige Pep Yubero ha emprendido el camino hacia la especialización total en la carne de porcino que más tarde pretende empezar a exportar a China. Fuentes de la firma explican que desde 2013 los ayuntamientos no tienen la obligación de prestar el servicio de matadero "y hasta ahora Mercavalència lo ha mantenido" porque "se ha presentado la oportunidad de exportar a Asia" este tipo de carne de la mano de Incarlopsa, cárnica con la que recientemente suscribió un nuevo contrato por ocho años.
Esta línea de negocio apartará, por tanto, al resto de especies como el equino, el ovino o el vacuno de otros clientes. Estas especies, explicaron las mencionadas fuentes, "son deficitarias porque requieren una mano de obra muy específica y costosa, y el nivel de unidades no era tan grande para absorber esa mano de obra". De ahí que Mercavalència haya tomado esta determinación, arguyendo además que "la tendencia de los mataderos es a especializarse".
Ahora, una quincena de clientes tendrán que llevar sus animales a otro matadero. La mercantil ha propuesto redirigir a los mayoristas afectados al matadero de Burriana, con quien ha conveniado los mismos precios que pagaban en las instalaciones de València, así como mantener estas últimas como zonas de recogida de la carne tras su procesamiento. Pero el descontento entre los miembros de la mencionada asociación no es menor al haberse sentido abandonados.
Aseguran que Mercavalència ha adoptado la decisión sin haberles informado ni consultado, y critican la propuesta de Burriana porque no se ha tenido en cuenta "los costes y las molestias que esto implica a las pequeñas y medianas empresas que han sido sus clientes durante años", en palabras del portavoz de la asociación, Ramón Ballester, para quien enviar los animales a Burriana es ahora un "rompecabezas". "Algunas empresas nos tendremos que replantear nuestro futuro", lamenta Ballester, por el encarecimiento a sus productos que esto va a provocar.
Transportarlas a Burriana y retornarlas a Valéncia para su distribución supondrá, indican, invertir en transporte adecuado para no romper la cadena de frío y pérdidas considerables de tiempo que implican que sus productos resulten más caros y de peor calidad y sus empresas menos eficientes. "Hará que algunas empresas se planteen su cierre", sentenciaba la asociación este jueves en un comunicado. Además, explicaba que la instalación de Burriana está saturada y no podría asumir de ningún modo la actividad actual del matadero público de Mercavalència.
Por otro lado Ballester critica que enviarles a Burriana u otras instalaciones lejanas "es una incongruencia con la intención de fomentar los mercados de proximidad y los productos kilómetro cero declarada por este gobierno municipal. Como lo es el hecho de querer apartar a los pequeños empresarios para favorecer a uno grande". En Mercavalència aseguraron entender "que supone un trastorno cualquier cambio" pero que, al fin y al cabo, el único cambio que sufrirán los mayoristas será el del transporte hasta Burriana, "pero eso forma parte de la negociación entre los mayoristas y sus ganaderos".
La asociación ha propuesto hacer unas instalaciones nuevas para vacuno y equino -ovino hace años que no se procesa-, separadas e independientes en Mercavalència y adaptar las actuales al sacrificio de porcino. "Así, el mercado mayorista podría atender al negocio porcino con el que ha adquirido un compromiso y, a la vez, seguir dando servicio público a sus clientes de siempre con instalaciones renovadas, en el primer caso, y nuevas, en el segundo", explica la asociación.
A juicio de Ballester, "hay espacio suficiente en el complejo mayorista para hacerlo y la financiación de la adaptación, para este crecimiento, de las instalaciones -de las que directamente se nos deja fuera-, depende, en gran parte, de fondos públicos". Los integrantes de la asociación tienen previsto reunirse con Enric Navarro, representante de Compromís en el Consell Agrari Municipal y en Mercavalència, y han expresado su deseo de hablar con el presidente de Mercavalència, Carlos Galiana, y los responsables de Mercasa para encontrar una vía de solución al conflicto.