VALÈNCIA. En la provincia de Valencia ejercen su labor de electos 236 concejales de partidos locales independientes del total de 413 ediles con esa condición existentes en la Comunidad Valenciana. Si todos estuvieran agrupados en una misma formación, constituirían la cuarta con mayor representación por detrás de PSPV, PP y Compromís. Por ese motivo se han convertido en un objetivo destacado para el resto de competidores electorales.
Los grandes partidos buscan o fichar a sus líderes y que se presenten bajo sus siglas o, sin realizar incorporación alguna, desarticularlos para que no sean competitivos e incluso desaparezcan. En algunos casos esa situación se complica porque precisamente esos referentes locales provienen de formaciones de ámbito nacional. Ocurre, por ejemplo, en Alginet, donde gobierna Socialistes per Alginet, con su alcalde, el ex del PSPV José Vicente Alemany, al frente con el apoyo del PP.
Esta circunstancia ha obligado al partido que secretaría Ximo Puig en la Comunidad Valenciana a afinar con su candidato para enfrentarse a sus fantasmas del pasado y recuperar la vara de mando para la marca socialista autonómica y no local. El elegido es Toni Barea.
Los partidos medianos, como Compromís, Esquerra Unida o Unides Podem, están dispuestos, en bastantes casos, a gestar coaliciones que sumen su marca a la local. O a configurar una nueva si no hay acuerdo. En este caso se encuentra, por ejemplo, Camporrobles, con la formación, que suma a las anteriores, denominada En Positivo, y encabezada por la actual alcaldesa, Inma Alemany. Vox y Ciudadanos ni se plantean, por ahora, estos escenarios confluyentes.
Formaciones menores, como Unión de Ciudadanos Independientes (Ucin), dirigida en la provincia de València por el exconcejal de Alfafar Toni Milla, recurren a un argumento más sencillo: cobijan bajo al paraguas generalista de su marca a cualquier grupo local que se quiera incorporar. No importan tanto los parámetros ideológicos -dentro de unos márgenes más de sentido común- sino sumar a personas que puedan tener predicamento en su municipio. Así lo han hecho en Canals con dos ediles que en 2019 representaban a Ciudadanos.
En todas estas fórmulas el partido local renuncia, de una forma u otra, a su denominación original para difuminarse en un magma político más grande, juntarse con otros y crear un nombre nuevo o sumarse a una causa.
No obstante, en las próximas semanas Units, la formación que suma a Contigo Somos Democracia, Lo Nostre y Valéncia Unida, va a proponer a grupos locales un nuevo sistema que no les obligará a cambiar ni una letra de su nombre.
José Enrique Aguar, presidente nacional de Contigo Somos Democracia, explica el método que intentará extender. "Se trata de que ambas partes ganemos. El partido local mantiene su autonomía, siglas y liderazgo. Lo que le ofrecemos es la posibilidad de incorporarse a un proyecto autonómico", señala Aguar, que resume su intención en "proporcionarles la papeleta para Les Corts".
"Los candidatos locales solo pueden dar un sobre de voto. Esto complica en cierto modo su distribución por las casas de sus vecinos cuando coinciden dos elecciones, como ocurrirá cuando el último domingo de mayo de 2023 sean las locales y, previsiblemente, las autonómicas. Esa persona acude con solamente un sobre a la mesa electoral y tiene que buscar papeletas para los comicios a Les Corts, lo que provoca que, mientras entra en las casillas para mantener su voto secreto, pueda olvidarse o perder la que le ha dado su candidato municipal", apunta Aguar, que ha sido alcalde de Benetússer con mayorías absolutas por el PSPV.
"Además, la gente sabe que conseguir ayudas para su municipio de Diputación o de la Generalitat resulta más sencillo si el partido que gobierna su municipio tiene un aliado en esas instituciones", continúa.
En esta coyuntura, lo que van a ofrecer a alcaldes como los del Alberic (Tono Carratalá, líder de Ciutadans per Alberic) o San Antonio de Benagéber (Enrique Santafosta, de AISAB), entre otros referentes municipales, consiste en darles una segunda papeleta. De esta manera para el voto local tendrían la propia y para el autonómico, la de Units.
"Todos ganamos. En su caso, además de no presentar por nuestra parte candidatura en sus municipios, les ofrecemos esa segunda papeleta que entregar a sus vecinos y facilitar el voto. Y también les damos la opción de que designen a una persona para integrarla en nuestra lista autonómica", añade Aguar. En el caso de su coalición de partidos Units lo que obtendrían a cambio sería un caudal de votos municipales a sus listas a la Generalitat. A esa ganancia se juntaría la de poder darse a conocer en diversas poblaciones.
Esa estrategia quieren llevarla a cabo antes de realizar sus elecciones primarias e internas para escoger a sus cabezas de lista por las tres circunscripciones provinciales y a la persona que será su aspirante a presidir la Generalitat.
Ahora les falta escuchar la respuesta de esos referentes locales. Y también hallar una nueva fórmula para aglutinar votos de cara a lograr representación en la Diputación de València, donde para sumar votos deben concurrir con el mismo nombre en todos los municipios.