La "extraña" manera de puntuar los idiomas en las plazas de InnDEA 

VALENCIA. El concurso para seis plazas realizado por la Fundación InnDEA sigue dando que hablar en el Ayuntamiento de Valencia. Algunos aspirantes presentaron días atrás una serie de alegaciones al considerar "irregular" y "fraudulento" el proceso llevado a cabo desde el ente que dirige Rafael Monterde, bajo el paraguas de la concejalía de Innovación, que lidera Jordi Peris, portavoz de València en Comú, formación vinculada a Podemos y socia de Compromís y PSPV en el gobierno local.

Así, entre las reclamaciones presentadas al citado proceso, al que concurrieron más de 650 personas, se hace hincapié en lo que califican en su documento como "extraña arbitrariedad" en "los criterios de evaluación y los méritos solicitados para cada una de las plazas", especialmente en materia de idiomas.

De esta manera, solo en una de las seis plazas ofertadas se pide el valenciano y con una diferencia de puntuación notable del grado Mitjà con 25 puntos frente al Superior con 100 puntos.

También hay cierta disparidad entre los criterios de evaluación -publicados el 28 de diciembre- correspondiente al conocimiento de otras lenguas comunitarias. De hecho, solo se solicitó en dos de las plazas y con condiciones distintas. Mientras en la de Técnico Financiero de Proyectos I+D+i con código OE201501 se valoraron por separado mientras en la de Técnico de Empleabilidad se puntuaron de forma conjunta. 

En la primera, se puntuaba C1 de inglés con 100 puntos, C1 o B2 de francés (100 y 50 puntos respectivamente) y B2 o B1 de otra lengua de la UE con 100 y 50 puntos respectivamente. En la segunda, se valoraba poseer el B2 de inglés y de francés al mismo tiempo para poder contabilizar los 100 puntos, sin ninguna otra opción.

No son los únicos criterios que los aspirantes consideraron "extraños". También destacan que en la plaza de Especialista en Participación y Políticas de Igualdad se valoraran también "estudios de posgrado específicos en Derechos Humanos". Por otro lado, en las alegaciones presentadas se pone el acento sobre que en la plaza de Técnico de Empleabilidad se valoraran algunos méritos con 60 puntos, cuando en los mismos criterios de evaluación no se determinaba esa cifra.

Al margen de estos detalles llamativos del concurso, los aspirantes que han alegado destacan que en esa fase no se hiciera "pública en ningún momento la composición de la comisión de selección ni la puntuación mínima requerida para el paso a la siguiente fase". Además, tampoco se solicitó aportar la documentación que acreditara el currículum de cada solicitante.

Posteriormente, el 31 de diciembre se hizo pública la valoración de méritos de cada persona y es entonces cuando se especifica el requisito de la obtención de 60 puntos para acceder a la siguiente fase, "sin que se haga ninguna referencia al plazo de presentación de alegaciones o de la documentación acreditativa de los méritos alegados para obtener dicha valoración", señalan las alegaciones presentadas en el Ayuntamiento por algunos de los aspirantes. Es decir, se da por definitiva esta baremación.

Es entonces cuando, por primera vez, se hace pública la comisión de selección compuesta por tres hombres. El 11 de enero y el 28 de ese mismo mes se hicieron públicos los resultados de la fase de entrevistas. En ningún caso se especificó ningún término para recurrir estas resoluciones.

Peris y Monterde defienden el proceso y proponen una auditoría

Por su parte, Peris y Monterde han defendido estos días reiteradamente el proceso llevado a cabo. En este sentido, el director de la fundación insistió en la "validez" y "legalidad" del proceso destacando la diferencia que ha supuesto frente a los anteriores, además de destacar que solo se han producido tres reclamaciones de las 655 candidaturas presentadas.

Por otro lado, Monterde anunció una auditoría para InnDEA que incluirá los años de gestión al frente de esta entidad por parte de anteriores gobiernos municipales y del actual.