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los gastos en el proyecto de norman foster empañan el resultado de explotación

La fallida ampliación del Palacio de Congresos dispara sus pérdidas

29/06/2016 - 

VALENCIA. La fallida ampliación del Palacio de Congresos de Valencia continúa lastrando sus cuentas casi tres años después. A pesar de que 2015 fue un buen ejercicio para el recinto, el primero desde 2010 en el que la cuenta de explotación arrojó un resultado positivo, la obligación de reconocer como pérdidas todo lo invertido en ese proyecto de mejora abortado en 2013 ha disparado los números rojos.

Las cuentas del último ejercicio aprobadas por el consejo de administración del recinto este martes reflejan un resultado neto contable negativo de 810.816 euros. El resultado se explica en en gran medida por los 662.402 euros de las inversiones vinculadas al proyecto de ampliación, fundamentalmente los 400.000 euros que se le pagaron al despacho de Foster & Partners por el estudio y el proyecto para el aumento de capacidad del edificio original. El Ebitda -resultado bruto de explotación- arroja un saldo positivo de 82.000 euros.

Según explicaron a Valencia Plaza fuentes del recinto que ahora dirige Sylvia Andrés, el resultado contable negativo no tiene impacto sobre la tesorería, ya que se trata de conceptos abonados en años anteriores pero que no se habían imputado como pérdidas porque la cancelación del proyecto no se había reconocido a nivel contable.

El estudio de Norman Foster cobró 400.000 euros por los planos de la ampliación, que no se llevó a cabo

Además de los emolumentos de Foster, dentro de esa cifra se han incluido otros conceptos desembolsados pero que que aún estaban en la partida no amortizada, como los planos o los estudios de despachos de abogados, entre otros. Entre ellos se encuentran los costes que se abonaron por un proyecto alternativo al de Foster que se le encomendó a un estudio de arquitectura valenciano, por un montante muchísimo menor que el del diseño del arquitecto que firmó el Palacio, y los pagos a otro estudio de arquitectura local que iba a colaborar con Norman Foster en la ejecución de los trabajos.

A juicio de los nuevos gestores del Palacio de Congresos, todas esas inversiones vinculadas a la ampliación se deberían haber contabilizado como pérdidas en 2013, "cuando ya se sabía que no se iba a poder realizar la ampliación".

Fue en el momento de formular las cuentas del pasado año cuando la dirección del recinto optó por no prolongar más la no imputación de las inversiones a pérdidas y decidió cargar esa suerte de saneamiento en las cuentas del pasado año. A finales de 2015 el Ayuntamiento de Valencia otorgó un préstamo de 1,7 millones con el Palacio de Congresos a devolver en cuatro años para sanear el balance y ponerse al día con los proveedores. 

Un proyecto polémico

El Palacio de Congresos aprobó a finales de 2012 destinar hasta 3 millones de euros al proyecto básico de ampliación, una cantidad a descontar de los 24 millones de euros que estaba previsto que costase la toda la ampliación. Para ello, el Palacio de Congresos, que en todo momento defendió la capacidad de afrontar la obra con sus propios recursos, tenía previsto solicitar acceder a un crédito de varias entidades financieras lideradas por BBVA con el aval del Ayuntamiento de Valencia.

La ampliación se aprobó con la oposición de la CEV, Compromís y EU, contrarios al aval municipal

La aprobación de ese proyecto en el consejo de administración del recinto estuvo rodeada de polémica porque se llevó contra el criterio de un sector del empresariado encabezado por la patronal de Valencia CEV contrario a que el Ayuntamiento avalase el crédito necesario para construir la nueva fase y los votos en contra de Compromís y EU. La Cámara de Comercio o el representante de Feria Valencia, por el contrario, aprobaron el proyecto de ampliación

Todos ellos justificaron su oposición en el momento inoportuno en el que se planteó la inversión y en el hecho de que se aprobase el desembolso antes de conocer el resultado económico de 2012. Ese año, el recinto perdió 1,57 millones de euros a pesar de que su entonces director gerente, José Salinas, declaró meses antes de aprobar las cuentas que el recinto registraría beneficios.

Desde el recinto subrayaron que 2015 ha sido un año "de muy buena actividad" con un récord de 30.000 asistentes a congresos, lo que lo convierte en el palacio "con más actividad de España", con el impacto que eso supone en la ciudad., estimado en 67 millones de euros, según fuentes del organismo. El número de congresistas aumentó un 20% respecto al año anterior, la subida más alta en los últimos 17 años.

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