MADRID (EP). Indra obtuvo en los nueve primeros meses del 2018 un beneficio neto de 55 millones de euros, lo que supone un 35,4% menos que los 85 millones de euros que ganó en el mismo periodo del ejercicio anterior debido a elementos atípicos, según ha informado la compañía de tecnología y consultoría, que ha mejorado su rentabilidad, ha elevado los ingresos, la contratación y la cartera hasta septiembre y ha confirmado sus estimaciones para el conjunto del ejercicio.
En un comunicado, la compañía explica que el beneficio neto del periodo comprendido entre enero y septiembre se ha visto afectado por la sanción de la CNMC (13,5 millones de euros) y por mayores gastos de reestructuración de Tecnocom (variación de 5 millones de euros), así como por las mayores amortizaciones (variación de 21 millones de euros) y por el impacto de la optimización de las bases fiscales en Brasil en 2017.
Por su parte, las ventas de Indra en los nueve primeros meses del año alcanzaron los 2.174 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,7% en términos reportados en comparación con los 2.116 millones de euros del mismo periodo del año anterior y un aumento del 5,8% en moneda local. Este aumento se debe principalmente a la aportación de las adquisiciones y al fuerte crecimiento de Transportes en el tercer trimestre (+42% en reportado).
La cifra de contratación del grupo de consultoría y tecnología en los nueve primeros meses del año alcanzó los 2.466 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,9% en términos reportados y una subida del 8,1% en moneda local, debido al fuerte crecimiento de la división de Transporte y Defensa (T&D) (+23% en moneda local).
Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 183 millones de euros, un 7,4% más en términos reportados y un 8,8% más en moneda local, lo que elevó el margen Ebitda desde el 8,1% de hace un año hasta el 8,4%. En el tercer trimestre de 2018, Indra obtuvo un beneficio neto de 18 millones de euros, lo que supone un 61,8% menos que los 47 millones de euros del mismo periodo de 2017, mientras que las ventas han descendido un 2,1% términos reportados, pero han subido un 0,9% en moneda local, hasta los 677 millones.
"Los resultados de los nueve primeros meses de 2018 siguen mostrando un buen crecimiento de la contratación, por encima del propio aumento de los ingresos, mientras que la cartera sigue creciendo y ya supera el umbral de los 4.000 millones de euros. Todo ello mejora la visibilidad de nuestro crecimiento a futuro", ha remarcado el presidente ejecutivo de Indra, Fernando Abril-Martorell.
En esta línea, ha agregado que los ingresos continúan con un "sólido comportamiento" en el periodo acumulado, destacando la vuelta a la senda del crecimiento del segmento de Transportes, mientras que tanto el Ebitda como el margen Ebitda mejoran en el trimestre y en el período acumulado. "El desempeño de estos resultados nos permite mantener nuestros objetivos para el conjunto del año", ha subrayado. En concreto, la compañía de consultoría y tecnología ha confirmado que mantiene las mismas estimaciones de ingresos, Ebit y flujo de caja libre ya comunicadas para el conjunto del ejercicio 2018.
Por otro lado, el flujo de caja operativo antes de la variación de capital circulante muestra un crecimiento del 6%, hasta los 163 millones de euros, por la mejora de la rentabilidad y pese a los mayores costes de reestructuración asociados a la integración de Tecnocom en los nueve primeros meses de 2018 frente a los nueve primeros meses de 2017.
La deuda neta se elevó hasta los 686 millones de euros en los nueve primeros meses de 2018, frente a los 588 millones de euros en diciembre de 2017, debido a la generación de caja negativa en el periodo (-46 millones de euros) y a la adquisición de la compañía Advanced Control Systems (unos 40 millones de euros). En consecuencia, la ratio de deuda neta respecto al Ebitda en los últimos doce meses se situó en 2,5 veces. Excluyendo la salida de caja por las adquisiciones realizadas en 2017 y 2018, la ratio en los últimos doce meses se habría situado en 1,4 veces. Al cierre del tercer trimestre de 2018, la plantilla final está formada por 42.858 empleados, lo que supone un crecimiento del 8% con respecto al año anterior. La plantilla media al cierre de los nueve primeros meses de 2018 aumentó un 2% (incluye la plantilla media de Tecnocom de todo el periodo de 2017).
Abril-Martorel remarca que durante el tercer trimestre Indra ha continuado con la ejecución de las iniciativas de transformación y cambio cultural comunicadas en su nuevo Plan Estratégico 2018-2020, al mismo tiempo que ha seguido intensificando su esfuerzo en gastos e inversión para continuar la mejora en los sistemas de información, en la transformación de sus fábricas y en la evolución de la marca. "Las nuevas organizaciones tanto en el negocio de TI como T&D, el lanzamiento de la nueva estructura de oferta y la renovación de la marca, que ha sido aplicada de forma individual en todos los mercados de la compañía, así como los planes de eficiencia y transformación, comienzan a reflejarse en nuestros resultados trimestrales", ha afirmado.