La feria cerámica de Bolonia abre sus puertas con síntomas de una leve ralentización del sector

BOLONIA (ITALIA). El centro de exposiciones de Feria de Bolonia abre este lunes las puertas de la trigésima sexta edición de Cersaie, el salón internacional de la cerámica y mueble de baño con la presencia de casi un centenar de empresas españolas, de las que casi ochenta proceden solo de la provincia de Castellón. La representación española -en total 107 si se suma el equipamiento y empresas afines- componen la representación internacional más importante en la feria solo después de la italiana, anfitriona de este foro mundial que congrega a cerca de un millar de firmas expositoras procedentes de cuarenta países y que ha visto incrementar la oferta comercial en esta edición con la suma de dos nuevos pabellones, el 29 y el 30.

Pese a los leves síntomas de desaceleración y ralentización del sector en la esfera internacional y que afecta al conjunto del comercio mundial por las incertidumbres de algunos mercados, la organización se ha mostrado muy optimista a la hora de valorar los resultados de esta feria, ya que espera que en esta edición se puedan superar las cifras del pasado año, en la que se registraron más de 111.000 visitantes, de ellos la mitad provenían de 180 países diferentes.

Cersaie es junto a Cevisama en Valencia, que se celebrará a finales de enero, una de las ferias internacionales de mayor atractivo para el sector y pone de relieve el peso internacional de la cerámica española en el escenario internacional, principalmente en lo que se refiere a las baldosas cerámicas. Además, este año coincide con la celebración en la próxima ciudad de Rímini en Italia de la feria bienal Tecnargilla, especializada en maquinaria cerámica, donde estará presenta una decena de empresas castellonenses.

La industria azulejera española llega a esta edición de Cersaie tras refrendar su buen momento y tras años de crecimiento, si bien a partir de la segunda mitad de este año ha experimentado una ligera desaceleración debido principalmente a la complejidad de los mercados, las medidas proteccionistas en algunas regiones o la cada vez más dura competencia internacional. De todos modos, la exportación del sector en los primeros seis meses de 2018, realizada a 183 países, ha sido de 1.450 millones euros, con un incremento del 1,8% respecto al mismo periodo de 2017. Los datos aunque siguen siendo muy buenos para los intereses de las empresas castellonenses, avalan la tendencia global de una ralentización de las ventas y una moderación del crecimiento. Este debilitamiento es general, ya que afecta a la mayoría de los sectores y al comercio mundial.