La feria del mueble se consolida en su segunda edición en solitario tras la crisis

VALÈNCIA. De nuevo cuatro pabellones, pero más llenos que el año pasado y, según los comerciales, con mayor impacto que en 2017. Es el balance que esbozan los expositores de Hábitat 2018 preguntados por Valencia Plaza en el tercer día de esta nueva edición de la feria del mueble, la segunda en solitario tras la crisis económica.

"Se ha consolidado", afirma un responsable del stand de la firma de colchones Dupen, ubicada en el Pabellón 1 junto a otras enseñas de 'mueble contemporaneo' como La Premier o Divani Star. "El año pasado nos llevamos la grata sorpresa de que fue muy bien, y este año sigue a muy buen ritmo", afirma.

"De momento, al menos para nosotros, el mejor día ha sido el primero, contra lo que suele ocurrir en las ferias. Al ser una feria de cuatro días la gente viene a trabajar intensamente", afirma el comercial de Dupen, que subraya que esta buena marcha "contrasta con el desastre de cuando la feria se celebraba en febrero junto a Cevisama -la feria de la cerámica-".

El rechazo a la combinación durante la crisis de la feria del mueble con la del azulejo es generalizado. "Fue mal, quedó reducida a nada. Tanto que el año pasado hubo gente que se abstuvo en el primer año de Hábitat en solitario tras la crisis", coincide un comercial de la firma de mobiliario Fama, ubicada en el Pabellón 3 junto a otras marcas clasificadas como 'contemporáneas' como Pedro Ortiz o Acomodel.

"No sabíamos si la feria del mueble de València se iba a recuperar, pero está yendo genial. Los dos primeros días fueron los mejores, y este año está más lleno. El año pasado un trozo de este pabellón era para las paellas", recuerda.

Por lo que respecta al Pabellón 4, denominado 'alta decoración' y poblado por marcas más orientadas al lujo como Mariner, Soher o Hurtado Muebles, se trataba tal vez del área de expositores menos poblada de la feria. En el stand de Mariner comentaban que la feria "va mejorando".

El cambio de Daniel Marco

"Es difícil avanzar porque se fueron muchos a otras ferias como Zaragoza con la caída de Hábitat. Cabe recordar que esta feria llegó a ser más grande que Cevisama", afirman, y agregan que "Daniel Marco lo está reflotando". "Ha hecho un buen trabajo, había que salir de Cevisama, que fue una mala experiencia, y apostar por ir por separado y en septiembre, que es nuestra fecha", subrayan.

El Pabellón 2, por contra, era el más lleno de la feria, síntoma de el futuro del sector del mueble pasa por el 'diseño'. Firmas de renombre como Skyline, Andreu World o Vondom destacaban en un segmento que, probablemente, requerirá en 2019 más de un pabellón. "Todo el negocio es importante, aún hay chinos y rusos interesados en lo clásico o excentricidades como tigres o pieles, pero el diseño es lo que tira", afirmaba un comercial de esta última firma.

Más allá de sofás, mesas, sillas, muebles y camas, la oferta de Hàbitat 2018 ofrece este año productos peculiares como los somieres articulados de Tubular, los elementos cubrepiscinas de Azenco, los jardines verticales de Greenarea, las puertas inteligentes de Megablock o las figuras de porcelana de Lladró, presentes en el stand de Hurtado. Otra nota curiosa la ponía el expositor de Calvente, que lucía vacío cuando aún restaban dos días para la conclusión de la feria.