Fiel a sus orígenes —como Scout y como algemesinense— este licenciado en Derecho llegó al mundo financiero casi por casualidad... y nunca ha pensado en irse
VALÈNCIA. Desde muy pequeño José Carrasco Aliaga (Algemesí, 1967) ya soñaba con ser abogado «para defender a los que no tenían apoyos o ayudas», como reconoce a Plaza. Y así fue cómo se licenció en Derecho de Empresa por la Universitat de València. Tras acabar la carrera abrió un despacho jurídico con dos compañeros y a su puerta tocó un banco, cuyas pruebas de acceso pasó. «Era Banesto, donde empecé mi andadura en el sector financiero casi sin darme cuenta», apunta.
Del extinto banco integrado en el Santander llegó a Credit Suisse, pasando después por Inversis, Banco Privado Portugués y Banco Madrid para finalmente montar, junto a varios profesionales valencianos procedentes de esta última entidad, Edetania Patrimonios en julio de 2015. «Hoy por hoy es una realidad, con un equipo de compañeros que nadamos en la misma dirección en colaboración y trabajo». Preguntado por el valor diferencial de esta agencia de Bankinter, su respuesta es clara: «La atención y el servicio personalizado, la confianza por y con el cliente y, sobre todo, la cercanía que tenemos con el mismo. Ofrecemos una total discrecionalidad y arquitectura abierta en productos financieros, intentando buscar siempre el más adecuado a cada cliente en virtud de su perfil concreto de inversión y/o riesgo».
Poner al cliente por encima de todo, honradez y confianza, junto con la constancia y la perseveración son las recomendaciones que da a todos aquellos interesados en labrarse un futuro a través del sector financiero. Como también, no perder nunca la relación cordial y directa con el cliente, nunca colocarle productos que no se ajusten a su perfil y evitar confiarse demasiado, por aquello de que los mercados financieros no perdonan una.
Pese a llevar instalado en València muchos años, este antiguo scout no renuncia a sus raíces y está presente en colectivos destacados de su pueblo natal como son el Club Balonmano Maristas Algemesí —es el presidente y su objetivo es «subir a División de Honor»—, la peña taurina Manamaná —«es la Fiesta Nacional y lo ha sido siempre, por lo que debemos defender lo nuestro»— y la muixeranga.
Desde su vasta experiencia en la city valenciana tiene claro que es necesario mejorar la cultura financiera porque «hay ciertos sectores y profesionales liberales que siguen ensimismados en su profesión o trabajo y no le dedican tiempo a mejorar sus conocimientos financieros ni a la gestión de su dinero, con la consiguiente pérdida de oportunidad del mismo».
«El sector se tiene que profesionalizar y especializarse más como en el mundo anglosajón»
Asimismo también advierte que el sector bancario necesita un cambio ante la política monetaria de tipos negativos. «El sector se tiene que profesionalizar y especializarse más como en el mundo anglosajón. La tendencia de los bancos será ir bajando sus gastos financieros y de personal —en detrimento de ofrecer mejor servicio— para ir cubriendo los gastos generales. De ahí que la figura del agente financiero va a ir creciendo mucho más en nuestro país de lo que es ahora».
¿Hasta qué punto el coronavirus está pasando factura sobre el sector financiero? «Está siendo malo para todos los sectores y principalmente por la cantidad de cambios que se están produciendo en la forma de vida de cada uno de nosotros. Es ahora, en estos momentos de crisis, cuando tenemos que estar más encima de nuestros clientes, pendientes de sus carteras y de sus inversiones. Ahí es donde se ve la diferencia entre unos asesores y otros, y los motivos de cambio de una entidad financiera a otra».
Carrasco también es consejero en dos firmas que apoyan al mundo del emprendimiento como son R2 Seed Investments y Realiza Business Angels, en lo que considera que «es una forma de diversificar en inversiones y rentabilidades. Gracias al inversor privado se puede ayudar al emprendedor con buenas ideas pero falto de dinero para ello, además de que la banca no ayuda a este tipo de emprendedores por la situación actual; es importante la ayuda del sector privado para cumplir el fin o el proyecto del emprendedor».
Preguntado a qué atribuye el boom emprendedor que se vive en València, aunque frenado por el coronavirus, responde que «hay mucho valor laboral en el mercado y que por circunstancias se están viendo abocados al autotrabajo, o bien a montarse proyectos empresariales con la experiencia anterior de sus trabajos. La Comunitat Valenciana siempre ha sido una zona con mucho autónomo y mucho emprendedor», asegura el financiero.
Para terminar, recuerda que lleva más de catorce años como delegado en la Comunitat Valenciana de la Cámara Hispano Portuguesa de Comercio e Industria, cargo al que llegó en su época como director territorial del Banco Privado Portugués. «Soy el decano de las Cámaras Hispano Europeas que hay en València; realizamos muchos actos para que empresas, particulares, inversores, profesionales liberales y empresarios de estos países se relacionen y se puedan fraguar relaciones o negocios entre ellos. Actualmente en el cap i casal están: Francia, Suecia, Alemania, Italia, República Checa, Bélgica y Portugal».
* Lea el artículo completo en el número 72 (octubre 2020) de la revista Plaza
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