VALÈNCIA. La tensión que podría calificarse de cíclica que rodea al grupo municipal del PP del Ayuntamiento de València ha renacido en los últimos días a cuenta de la presencia en la interparlamentaria del PP de algunos de los dirigentes investigados en la trama de presunto blanqueo de capitales, más conocido como 'pitufeo', dentro del llamado caso Taula.
Al margen de la polémica suscitada sobre la acreditación de ediles como Lourdes Bernal y Beatriz Simón o el asesor Luis Salom para las jornadas, otra cuestión de no poco interés se desprende del estado del citado grupo municipal: las distintas vías elegidas por parte de los investigados a la hora de enfrentar su compleja y delicada situación.
Así, dentro de la gestora provincial y también la local de València ciudad consideran que algunos ediles y asesores investigados han optado por la prudencia y se han apartado de eventos del partido a la espera de que se aclare la situación judicial. Otros en cambio, continúan acudiendo a eventos de la formación popular en lo que, en referencia a lo ocurrido el pasado fin de semana en la interparlamentaria, se considera un intento de "hacer daño" al partido, según palabras de miembros de la gestora provincial.
Ahora bien, no se comparte esta visión en todo el conjunto de investigados. De hecho, algunos de ellos consideran que dentro del listado de los implicados se han hecho distinciones entre imputados "de primera" y "de segunda". Un término que se viene manejando en los últimos meses entre los afectados y que cobró un interés especial el pasado mes de junio, cuando desde un número de teléfono móvil desconocido radicado fuera de España se envió un mensaje de whatsapp a buena parte de los grupos del partido, especialmente a los de València ciudad en el que se utilizaba este término.
Una reflexión que comparten algunos de los investigados en la causa, que consideran que no existe el mismo trato para todos los dirigentes implicados en este caso. De hecho, esta distinción ya ha provocado cierta división dentro del grupo municipal, lo que ha acentuado que determinados investigados sean mejor vistos por la dirección del partido que otros.