La oficina del Monte de Piedad supondrá la implantación en Albacete de un servicio de inclusión financiera, inexistente hasta ahora en la provincia, mediante créditos inmediatos y accesibles a través del empeño de joyas
VALÈNCIA. La Fundación Bancaja ha inaugurado esta mañana una oficina de su Monte de Piedad en Albacete, que supone la implantación de un servicio de inclusión financiera inexistente hasta ahora en la provincia y basado en la concesión de créditos inmediatos y accesibles con la aportación de joyas como única garantía. El acto ha contado con la presencia del presidente de la Fundación Bancaja, Rafael Alcón; la Concejala de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Mª José López; la Concejala de Emprendimiento e Innovación, Laura Avellaneda; el Delegado Provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, José Enrique Sánchez; el Delegado Provincial de Economía, Empresas y Empleo, Nicolás Merino; el Consejero Delegado del Instituto de Finanzas, Miguel Ángel González; la gerente de la Fundación Bancaja, Irene Guasque; y la directora del Monte de Piedad de la Fundación Bancaja, Ana Soto. “Para la Fundación Bancaja es una satisfacción poder prestar a los ciudadanos de Albacete un servicio que hasta ahora no tenían a su alcance y cuyo valor diferencial es la posibilidad de inclusión financiera que ofrece con sus préstamos accesibles para personas que no pueden obtener acceso a la financiación tradicional”, ha afirmado Rafael Alcón, quien ha destacado la relevancia de este servicio “en un momento en el que las consecuencias económicas y sociales de la pandemia sanitaria están provocando tantas dificultades en los hogares españoles”.
La nueva oficina del Monte de Piedad de la Fundación Bancaja, ubicada en la calle El Cura nº2, permitirá a los vecinos de la ciudad y de la provincia acceder a créditos inmediatos con la aportación de joyas como única garantía, sin ningún otro aval exigido, y con una operativa rápida, segura y competitiva.
El Monte de Piedad de la Fundación Bancaja presta su servicio de créditos personales mediante el empeño de joyas desde hace más de 140 años. Aunque tradicionalmente se ha dirigido a personas con barreras económicas o sociales a la financiación estándar existente en el mercado, actualmente se ha consolidado también como una vía más de financiación alternativa debido a su inmediatez y su coste competitivo. En los últimos años el perfil de sus clientes se ha diversificado. A los particulares que acceden a estos préstamos para atender sus gastos personales, se han sumado autónomos y pequeños empresarios que encuentran en el Monte de Piedad una opción para la gestión de pagos inmediatos en sus negocios.
Cualquier persona puede acceder a este tipo de crédito personal. La aportación de una joya como prenda es el único requisito de acceso a la financiación del Monte de Piedad. El cliente recibe una valoración de la pieza en función del precio del oro, brillantes u otro material que incorpore.
La tasación se realiza por parte de un equipo de profesionales gemólogos y tasadores, y con la utilización de balanzas certificadas por la Unión Europea y homologadas por organismos reconocidos. A continuación, se entrega al cliente de forma inmediata hasta un máximo del 60% de la valoración. La duración de la operación es anual, pero se pueden solicitar renovaciones sucesivas.
En caso de no devolver el crédito ni renovarlo, a partir de los 35 días posteriores al vencimiento las joyas depositadas en garantía se llevan a subasta pública. El titular de la operación, aunque ya se haya iniciado el proceso, puede cancelar y rescatar las joyas hasta el mismo día de la subasta. Si finalmente se subastan las joyas, una vez deducido el crédito, el remanente sobrante que puede generarse queda a disposición del cliente. Una de las características específicas del servicio del Monte de Piedad es que el cliente conserva su joya, manteniendo su valor sentimental y/o económico. El 97% de los clientes del Monte de Piedad de la Fundación Bancaja recupera sus joyas.
El importe medio de las operaciones formalizadas asciende a 800 euros, siendo el importe mínimo de 100 euros. Aunque tradicionalmente el cliente mayoritario ha sido mujer, en los últimos años la diversificación de usuarios ha supuesto que el 30% de los clientes del Monte sean ya hombres.
La nueva oficina en Albacete se suma a las cuatro ya existentes del Monte de Piedad de la Fundación Bancaja en Valencia, Castellón, Alicante y Murcia. Con una cartera aproximada de 12.000 clientes, el Monte de Piedad gestiona alrededor de 25.000 operaciones.
En paralelo a su propia función social permitiendo combatir la exclusión financiera con su actividad crediticia, el Monte de Piedad cumple también un papel de responsabilidad social a través de la Fundación Bancaja. Los ingresos generados por el Monte de Piedad revierten en la sociedad al destinarse a financiar los programas de acción social y cultural de la Fundación Bancaja.