VALÈNCIA. (EP) La Conselleria de Cultura ha invertido 40.000 euros en la rehabilitación de la cubierta de San Pedro Apóstol de Cinctorres (Castellón), construida en el XVIII, dinamitada desde su interior durante la Guerra Civil y reconstruida en 1944.
Tras ser dinamitada, desaparecieron los abovedamientos de las naves, los de las capillas y la puerta del imafronte (fachada principal), aunque el interior fue construido de nuevo años después de la guerra, detalla la Generalitat en un comunicado.
La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, ha visitado las obras en marcha en la cubierta de la iglesia, con una inversión de 40.000 euros financiada por el Gobierno autonómico.
Mediante las ayudas para conservación y protección de bienes inmuebles del patrimonio cultural, convocadas anualmente por la Generalitat, se efectúan las obras de sustitución de los tramos de la estructura de madera en mal estado en la cubierta del crucero central de la iglesia, a la vez que se mejora la impermeabilización. También se ha procedido a la reparación de los aleros de los faldones de cubierta rehabilitados.
Acompañada del alcalde de la localidad, Antonio Ripollés, la responsable de Patrimonio ha visitado los trabajos, que acabarán con las fisuras y humedades en los muros que afectaban a esta iglesia de la localidad castellonense de Cinctorres.
En concreto, el templo está formado por las naves, el tramo de los pies del templo, el tramo del crucero y los brazos, y la zona de cabecera. El cuerpo de las naves constituye el espacio principal, que está formado por tres naves, la principal o central, y las laterales, divididas en tres tramos, de manera que las capillas ocupan el espacio creado por las pilastras.
El acceso se sitúa en el centro del tramo de los pies, ligeramente más corto que los de las naves, flanqueado por dos torres de base rectangular. Al otro lado está el crucero, con brazos alineados a ambos lados, que se relaciona directamente con el presbiterio. Esto da lugar a una zona unitaria en la que el espacio es pautado únicamente por los seis pilares que separan la nave central de las laterales.
Terminan de componer el cuerpo de cabecera las capillas, de planta rectangular, formadas por dos tramos y situadas a ambos lados del presbiterio, y la sacristía, situada tras el presbiterio. Después está la sacristía, en la que se encuentra la pila bautismal y una pequeña zona de servicio, y sobre él lo que pudo haber sido la sala capitular.