VALENCIA. La justicia ha dado la razón a la Generalitat en la demanda por despido nulo presentada por la exdirectora de la Sociedad de Proyectos Temáticos (SPTCV), Laura Matilla, nombrada para el cargo por el anterior Consell en agosto de 2014 y que salió de la sociedad un año después, en la renovación de directivos del sector público emprendida con la llegada del actual Consell. La Conselleria de Hacienda calcula que con ello la administración se ha ahorrado tener que abonar 75.000 euros por las retribuciones no abonadas durante los dieciséis meses que pasaron desde el cese de la demandante y el fallo judicial.
No obstante, el juzgado ha estimado parcialmente la demanda de Matilla en la parte en la que reclamaba el pago de dietas no cobradas y vacaciones no disfrutadas, lo que obliga a la Generalitat a pagarle algo más de 1.000 euros. No obstante, la Abogacía está estudiando interponer una demanda por vía civil para lograr que devuelva esas dietas que, según destaca la Conselleria de Hacienda, se autorizaba ella misma como directora general.
El origen de la demanda fue la reclamación, por parte del nuevo consejo de administración, para que devolviera unas cantidades que habría cobrado indebidamente al superar el límite establecido anualmente en los Presupuestos de la Generalitat para los altos cargos de la administración.
El órgano actuó siguiendo las indicaciones del auditor de las cuentas de la sociedad, que alertó de que el salario de la entonces directora general estaba hinchado porque se incluían en la nónima dietas por kilometraje y desplazamiento desde su domicilio particular en Altea y la sede de la SPT, que está en la Ciudad de la Luz.
La SPT le reclamó por burofax la devolución de estas 1.305 euros por dietas de desplazamientos, peajes de autopista, consumos de gasolina y parking calculados según el criterio de los auditores para los doce meses que ocupó el cargo. Sin embargo, la Conselleria de Hacienda recuerda que la exdirectora general de la SPT disponía de un coche de empresa a su servicio que utilizaba para asuntos personales, incluidos los fines de semana.
Según el relato de la Conselleria de Hacienda, Matilla respondió a la reclamación para que devolviera las dietas con una demanda ante la jurisdicción social por considerar su despido nulo de pleno derecho, ya que a su juicio quién debía acordar su destitución debía ser el Consell y no el consejo de administración de la SPTCV. Respecto a las dietas, indicó que unos 260 euros no había llegado a cobrarlos, con lo que la cantidad neta por las dietas se quedaba en 1.042 euros.