La Generalitat Valenciana espera hoy un guiño de Standard & Poor's en forma de subida de 'rating'

VALENCIA. A lo largo de este viernes Standard & Poor's (S&P) actualizará la calificación de la deuda a largo plazo de la Comunitat Valenciana, que sigue en 'bono basura' o grado de especulación desde finales de febrero de 2012.

"Pensamos que la CV tiene un perfil crediticio debilitado, con altos déficits fiscales, una alta carga de deuda, y acceso limitado a la financiación externa más allá de la asistencia financiera del Reino de España", advertían entonces los analistas de S&P.

Además, no fallaron en sus pronósticos al afirmar también, que "la facilidad financiera de ICO podría no ser suficiente para cubrir el servicio de la deuda de Valencia más allá de mayo de 2012, ya que de acuerdo con su diseño actual cubre únicamente el 52% de las amortizaciones de Valencia en la primera mitad de 2012. Consiguientemente, Valencia podría necesitar recibir asistencia adicional del gobierno, que por ahora no está definida".

Y así sucedió con la puesta en marcha del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el Fondo de Financiación para las CC AA (FCCA), los mecanismos puestos al alcance de las comunidades necesitadas de liquidez y que no pueden salir a financiarse a los mercados mayoristas.

Actualmente se sitúa en 'BB' tras la mejora en un peldaño hace seis meses, lo que la convierte en la peor parada de todas las CC AA españolas junto a Cataluña, con idéntica calificación. Precisamente hace unos días esta agencia estadounidense elevó el rating de la ciudad de Barcelona hasta 'BBB+' desde 'BBB', es decir, calidad satisfactoria. Y, además, la misma nota que le adjudicó al Reino de España hace justo una semana.

Conviene recordar al respecto que ninguna calificadora (S&P, Fitch, Moody's) puede dar una nota mayor a una ciudad que al propio Reino de España porque no dispone de poderes legislativos sustanciales sobre su marco financiero.

Desde la Generalitat Valenciana (GenVal) se espera un guiño por parte de S&P, pero va ser harto complicado -por no decir imposible- que la CV salga del 'bono basura' donde también la tiene calificada así Moody's desde finales de febrero de 2014. Fitch es la única que la tiene 'rateada' -así se conoce en la jerga- por encima de tan temido grado de inversión, que ahuyenta a los grandes inversores.

Pesa el problema de la deuda

Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de Valencia, investigador del IVIE y colaborador del CUNEF, duda que haya una revisión al alza en el rating, pero aunque la hubiera la situación de las finanzas valencianas es grave y eso lastra las posibilidades de financiarnos en los mercados".

Este profesor valenciano, que acaba de presentar un más que interesante informe sobre la evolución reciente del crédito y las condiciones para la financiación, tiene claro que el problema de la deuda pesa -y mucho- sobre los analistas de la firma estadounidense... al igual que sobre el resto de las otras calificadoras mundiales.

"Somos desgraciadamente la CC AA más endeudada en términos de deuda/PIB, con el 40,3% y superando la barrera de los 40.000 millones de euros", apunta no sin reconocer que "los últimos datos de crecimiento del PIB de la economía valenciana muestran la recuperación en sintonía con lo que ocurre en España. Esto invitaría a una revisión al alza en el rating de las finanzas valencianas, pero tenemos una abultada deuda".

'Infrafinanciación crónica'

Por si fuera poco, "el problema de cara al futuro está en la infrafinanciación crónica que sufrimos y que lastra las cuentas públicas y la posibilidad de alcanzar los objetivos fijados para el déficit público".

Javier Gómez, responsable de Andbank en Valencia, no sabe si finalmente S&P revisará el rating de la CV porque "no hay nada nuevo excepto, y no es poco, un nuevo Gobierno, que ha traído menos ruido del que podría haberse pensado en el periodo preelectoral".

Pese a que el impulso cíclico que representa el turismo, la ligera apertura del crédito y la bajada del petróleo "se están dejando notar mucho en la evolución que estamos teniendo, los problemas de fondo persisten y Valencia tiene una exposición más alta a los elementos que están empujando actualmente al PIB en España".

Gómez tiene claro que este año sigue siendo clave porque el 31 de diciembre "ya habremos renovado el Gobierno central, autonómico y municipal, por lo que tendremos más visibilidad sobre la forma de abordar estos aspectos tan claves para el devenir de nuestra economía, mandando un mensaje claro al mercado, agencias y reguladores, sobre disciplina presupuestaria y política de deuda".