VALÈNCIA. Las aguas bajan revueltas en la contrata de la grúa de València. El comité de empresa se plantea movilizaciones para la campaña navideña e incluso ir a la huelga, un escenario que, en el actual contexto parece inevitable. Salvo que se produzca un giro de 180 grados en la negociación del convenio entre la UTE que gestiona la grúa y el comité de empresa, las fiestas navideñas no contarán con servicio de la grúa municipal.
Después de más de un año de reuniones entre las dos empresas que conforman la UTE (Pavapark del grupo Pavasal y Vectalia) y los trabajadores, las posturas siguen enfrentadas y no se ha obtenido ningún fruto. Es más, desde el punto de vista del comité de empresa, la situación es peor que hace un año. En lugar de avanzar, aseguran, han retrocedido. De ahí que cuando se les cuestiona sobre las posibilidades de ir a la huelga, el porcentaje aumenta por horas.
La negociación, explican fuentes del comité de empresa, ha discurrido por el intento de conseguir volver al nivel salarial de hace tres años. En lugar de eso, la empresa ha reclamado que las condiciones de trabajo se circunscriban al convenio de ORA estatal, cuando ahora están en el convenio provincial de mercancías de la provincia de Valencia.
La diferencia mas importante para la empresa, explican, es que, en el convenio de la ORA hay subrogación obligatoria en las nuevas licitaciones y se libraría de tener que indemnizar a los trabajadores en el supuesto de que resultara adjudicataria una nueva empresa en la futura licitación que, por las informaciones que disponen los trabajadores, sería antes de las elecciones municipales de mayo.
Llueve sobre mojado. Desde el comité aseguran que los trabajadores han sufrido “todos los avatares posibles” desde que esta empresa nueva se adjudicara la licitación en 2014. Así, enumeran entre otras un descuelgue de las condiciones económicas vigentes a la entrada de la empresa, y una modificación sustancial de las condiciones de trabajo con otra reducción de salarios.
En sus críticas, los trabajadores también señalan al Ayuntamiento de València porque, dicen, tampoco pone soluciones a los problemas de los trabajadores. En este sentido aseguran que la licitación está en proceso de liquidación, de mutuo acuerdo entre empresa y Ayuntamiento. Pese a ello, “el coste del servicio se calcula con los salarios descolgados y sin posibilidad de mejora, ni siquiera en este periodo transitorio de liquidación”.
Desde el comité de empresa insisten en que su última intención es llegar a la huelga. De hecho, explican que han estado negociando con la dirección de empresa con la intención de llegar a acuerdos. Por ello, explican, han intentado firmar un nuevo convenio y que se tenga en cuenta los costes laborales para las nuevas licitaciones. Pero lejos de llegar a acuerdos, lo que se les ofrece de la empresa es una sentencia de salarios con un convenio marco, el de Ora nacional, que tiene “menos derechos”. A lo que hay que añadir que no hay perspectiva de mejora futura.
Es aquí donde culpan al Govern de la Nau de desidia y desinterés, ya que no perciben que haya interés por su parte en alcanzar “un acuerdo justo para los trabajadores”, al tiempo que critican a la empresa que en lugar “de querer paz social y poder presentarse a la nueva licitación con los márgenes de beneficio que hoy son posibles”, insiste en unas propuestas peores que las que tenían. O cambian mucho las cosas, dicen, o València se quedará sin grúa municipal en las fiestas Navideñas. Y por ahora, dicen, no hay visos de que vayan a a producirse cambios sustanciales.