VALENCIA. Tras una veintena de años al frente del Gobierno valenciano, el PP cedió su legado al actual Gobierno formado por Compromís y el PSPV. Una legión de empresas públicas que se han ido conformando y reformando a lo largo de estos años y que tienen a sus espaldas una deuda más que consistente. En total, las empresas públicas, a 30 de junio, perdieron 4.944 millones de euros, mientras que la deuda de la Generalitat es de 40.262 millones.
La empresa con la deuda pública más alta es el Instituto Valenciano de Finanzas, concretamente con 897 millones de euros. Encabezado por Manuel Illueca, éste se encuentra en plena redefinición tras sufrir fuertes pérdidas durante la legislatura pasada por los saneamientos de carteras de créditos, avales, y participaciones tras llevar a cabo dotaciones y ejecución de avales. También le lastró su participación en la SGR. Ahora, la intención es "no regalar el dinero".
La segunda empresa pública de la Generalitat con más deuda es la Entidad de Saneamiento de la Generalitat Valenciana (Epsar) con 710 millones de euros. Una sociedad que se ha visto rodeada por toda la polémica de Emarsa y que hasta esta semana continuaba rodeada de ella. De hecho, este mismo viernes la Fiscalía de Valencia pedía que se investigue al exjefe de Explotaciones de Epsar, Ignacio Bernácer, imputado en la causa principal de Emarsa, por presuntamente obtener ingresos de empresas que resultaron adjudicatarias de contratos en la entidad pública.
La tercera empresa pública con más deuda pública a 30 de junio era la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) con 644 millones. Justo este año inicia un nuevo modelo de gestión público privada en el que la empresa Avanqua explota el Oceanogràfic y el Ágora y colabora en la programación del Museo Príncipe Felipe y Hemisfèric. No obstante, el enorme gasto que supuso levantar los edificios del arquitecto Santiago Calatrava en el complejo será difícil de amortizar. En este nueva etapa, la intención es sacar todo el partido que se pueda a un conjunto que su director general, Enrique Vidal, considera "alucinante".
La cuarta empresa pública con más deuda es Entidad de Infraestructuras de la Generalitat, con 474,3 millones, entidad que a finales de 2013 asumió la actividad del Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa). A ésta le sigue Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana con 357 millones. Tras ésta Sociedad Proyectos Temáticos, con 333 millones, una empresa que contiene aeropuerto de Castellón y Ciudad de la Luz pero que también ha tenido otras creaciones públicas como Terra Mítica.
Tras esta, Radio Televisión Valenciana le sigue con 279 millones de euros y en proceso de liquidación, situación similar que Ciudad de la Luz con 229 millones de deuda, entidad para la que la Generalitat está negociando las condiciones de subasta de sus edificios. En el caso del Aeropuerto de Castellón la deuda es de 221 millones y será gestionado por la empresa al grupo canadiense SNC-Lavalin , aunque esta adjudicación, realizada por el anterior Consell, está siendo investigada por Bruselas.
Otras deudas han sido generadas desde el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, con 140 millones, 86 millones desde CulturArts, 33 desde Ciudad de la Luz o 12 millones desde Circuito del Motor.