VALÈNCIA. Asunción Barberá, la hermana y jefa de gabinete de la fallecida exalcadesa de València Rita Barberá, acudió este viernes al juzgado que investiga el caso Azud citada como imputada. Totón, como popularmente se la conoce, llegó acompañada de sus tres hijas, que también estaban citadas como investigadas. Fuentes cercanas al caso informaron a Valencia Plaza que las cuatro se negaron a decir nada acogiéndose a su derecho a no declarar.
La investigación, bajo secreto de sumario, apunta a Asunción Barberá como la persona que introdujo a su marido dentro del consistorio valenciano, y utilizó su influencia como jefa de gabinete, para que supuestamente pudiera cobrar mordidas de diferentes contratistas del Ayuntamiento de València.
Sus hijas, debían explicar por qué tienen diversos pisos a su nombre que presuntamente fueron adquiridos como pago de dichas mordidas, pago en especie, o comprados con dinero negro adquirido de los pagos en B.
Sin embargo, las cuatro decidieron guardar silencio, un hecho bastante normal cuando las investigaciones judiciales se encuentran bajo secreto de sumario. Por tanto, lo normal será que todas ellas vuelvan a prestar declaración cuando tengan acceso al citado sumario y sepan, exactamente, de qué se acusa a cada una de ellas. Además de las cuatro mujeres, también estaba citado uno de los empresarios que supuestamente pagó mordidas y que, igual que el resto de imputadas, no dijo nada.
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), la Fiscalía Anticorrupción, y el Juzgado de Instrucción Número 13 de València han abierto diferentes líneas de investigación en torno a las presuntas mordidas cobradas de diferentes contratistas del consistorio valenciano por José María Corbín, cuñado de Rita Barberá, y un amigo de éste, el también letrado Diego Elum, dentro de la conocida como Operación Azud. Corbín estuvo cerca de un mes en prisión preventiva por estos hechos.
En la operación Azud, además de los contratos, la Guardia Civil también investiga diversas recalificaciones y reclasificaciones de terrenos de las que Corbín habría cobrado en 'especie'. Fuentes cercanas a la investigación explicaron que varios contratistas le habrían pagado, por un lado, con pisos, y por otro, con la venta de inmuebles muy por debajo de su valor real.
El dinero total que el cuñado de Rita Barberá habría obtenido con este 'negocio' paralelo habría superado los 4 millones de euros. José María Corbin, supuestamente acumuló ese dinero a base de mordidas de contratistas del Ayuntamiento de València al menos desde el año 2006, es decir, los últimos tres mandatos de Barberá al frente del Consistorio.
Para conseguir sus fines, las mismas fuentes dijeron que habría utilizado el hecho de ser el “cuñadísimo”, así como la influencia de su mujer, Asunción Barberá, hermana de la alcaldesa y su jefa de gabinete, como tarjeta de entrada en el consistorio.
No es la primera vez que el nombre de Corbin rozaba, y muy de cerca, un caso de corrupción. En el caso Taula, donde ejerce de abogado de la principal imputada por la pieza del 'pitufeo', la exsecretaria del grupo municipal popular Mari Carmen García-Fuster, una de las testigos explicó que Corbin cobraba 3.000 euros al mes por asesorar a Laterne, la supuesta empresa pantalla de la financiación irregular del PP de Barberá.