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La hoja de ruta de Julià Álvaro y los suyos: aglutinar una fuerza verde para un pacto con Podem

13/05/2018 - 

VALÈNCIA. El pasado mes de febrero se produjo una de las crisis más importantes dentro del Gobierno valenciano compuesto por PSPV y Compromís. El secretario autonómico de Medio Ambiente y coportavoz de VerdsEquo, Julià Álvaro, era destituido tras una intervención directa de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. De esta manera, se alcanzaba el clímax de una tensión que no había dejado de crecer prácticamente desde el inicio de la legislatura.

La consellera de Agricultura, Elena Cebrián, con un perfil eminentemente técnico, había sido propuesta para el cargo por VerdsEquo -pata de Compromís- al no poder elevar al propio Álvaro por problemas de equilibrios paritarios en el Gobierno valenciano. Los desencuentros entre la titular del departamento y su 'número dos' se fueron reproduciendo cada vez con más intensidad y frecuencia: el fondo de la cuestión se situaba en que, para los afines a Álvaro, la consellera no era lo suficientemente decidida a la hora de impulsar las políticas ecologistas que figuraban en el programa electoral y se sometía a los ritmos que marcaban desde el PSPV y desde las otras patas de Compromís. 

"El Consell del Botànic no ha soportado la presión de los poderes económicos". Tras su destitución, así resumió Julià Álvaro en una entrevista concedida a Valencia Plaza lo ocurrido en su paso por Medio Ambiente. En cuanto al futuro, el ex alto cargo apuntaba a "recomponer el discurso de ecología política" y "ser capaz de generar un proyecto con gente de fuera del partido para ganar músculo y así, en la próxima oportunidad que tengamos, tener una presencia más potente y poder garantizar que en la gestión cumplamos con más fidelidad los compromisos adquiridos".

En este sentido, fuentes pertenecientes a este grupo en el que Álvaro es la cara visible, insistieron en que a día de hoy se sigue trabajando en liderar "un proceso de reconstrucción de la ecología política" en la Comunitat Valenciana. Una tarea en la que, aseguran, están implicándose tanto exmilitantes de VerdsEquo como miembros de colectivos ecologistas destacados que respaldan la labor realizada en la conselleria en el área de Medio Ambiente hasta la destitución de Álvaro. 

Ahora bien, ¿cuál es el futuro ante el horizonte electoral de 2019?. Sobre esto, las fuentes consultadas aseguran que el destino del viaje no puede determinarse a corto plazo, si bien admiten que los lazos con Compromís difícilmente pueden ser reconstruidos a día de hoy. Algunas de las ideas que flotan en el ambiente se dirigen a buscar una militancia a través de una escisión en un hipotético Equo-PV, dado que Álvaro y los suyos han mantenido siempre buena sintonía con el portavoz federal, Juantxo López de Uralde. Ahora bien, esta posibilidad no es ni mucho menos sencilla dado que VerdsEquo posee personalidad jurídica propia y funciona de forma de forma asociada con Equo España. Es decir, es un único partido no divisible.

En cualquier caso, parece evidente -y las distintas fuentes consultadas no lo descartan- que el trabajo de aglutinar activos ecologistas y reconstruir el discurso verde deberá acabar plasmado en unas siglas, ya sean puramente políticas o bajo otro tipo de paraguas. Admitido por varios de los protagonistas que los puentes con Compromís están rotos, la opción que aprecia más factible es una vía de acuerdo con Podemos. Más aún cuando la formación morada fue la que defendió públicamente con más ahínco las políticas de Julià Álvaro y su equipo, además de criticar su destitución y exigir explicaciones. 

En esta línea, la posición respectivo a posibles acuerdos con otras fuerzas es mucho más abierta por parte de Podemos -quien además mantiene sintonía estatal con Equo- que por parte de Compromís. Sobre esto, cabe recordar además que Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) también ha tendido la mano a Podem para una negociación de cara a una alianza electoral en 2019. Una opción a la que, de avanzar, también podría interesarle un socio verde tal y como en su día formuló Compromís.

 
Ahora bien, Equo en el ámbito nacional también atraviesa sus propios pulsos internos. Uralde ya tuvo oposición en el eurodiputado Florent Marcellesi en el proceso orgánico de 2016 y todo apunta a que habrá competición entre estos mismos bloques el próximo mes de octubre, que es cuando está prevista la Asamblea Federal de Equo, dado que en la formación ecologista estas citas tienen lugar cada dos años. El entendimiento de Álvaro y los suyos con el sector de Uralde ha sido constante en los últimos tiempos y, de hecho, las fuentes consultadas subrayan que el contacto con Madrid por parte de este grupo valenciano es constante. Es por ello que la continuidad en la cúpula federal del sector de la actual dirección facilitaría la maniobrabilidad del excoportavoz de VerdsEquo.

Un sudoku ecologista cuya resolución final pocos se atreven a adelantar. En todo caso, las fuentes integradas en el sector de Álvaro subrayan que el trabajo en pos de mantener y expandir la llama ecologista prendida a través estos casi tres años en el área de Medio Ambiente está permitiendo sumar activos al incipiente nuevo proyecto. Así, aunque las citadas fuentes insisten en que no existe un plan definitivo trazado para 2019, el descarte de entendimiento con Compromís y, al mismo tiempo, el objetivo de mantenerse en el espacio progresista del cambio, apuntan como destino hacia Podemos y este sector o escisión ecologista quiere participar en el gobierno que pueda diseñarse tras las elecciones del próximo año.


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