El alumnado de la Comunitat se suma masivamente a las protestas de toda España para paralizar las pruebas de acceso a la Universidad garantizadas por la Lomce
VALENCIA. Los estudiantes han dejado de lado los pupitres para recorrer las calles de las diferentes ciudades durante la huelga convocada este miércoles para protestar contra las polémicas reválidas de la Lomce, a la que se ha sumado entre el 85% y el 90% del alumnado según datos de la Generalitat (Alicante y Castellón 85-90%, Valencia 91%). El clamor, que se ha sentido a nivel nacional, se intensifica ante una más que probable investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno y, en consecuencia, la continuidad en la implantación de la ley educativa. A sabiendas de que la paralización es improbable, siempre que un pacto de investidura no la provoque, el alumnado insiste en que al menos se retrase este modelo de pruebas y se reflexione en torno a uno nuevo.
En concreto, la jornada ha sido convocada por el Sindicato de Estudiantes y el Frente Estudiantes del Estado, con delegaciones por todas las autonomías. Ellos han sido los organizadores de una masiva manifestación por la mañana, que ha recorrido las principales calles de Valencia para terminar en el Ayuntamiento, donde algunos de los participantes se han subido al balcón municipal para corear proclamas como “Si no hay educación, no hay revolución” o “Esto nos pasa por un gobierno facha”.
“quieren cerrar las puertas a los hijos de los trabajadores a tener una educación digna"
Por la tarde ha tenido lugar una concentración en la Plaza San Agustín, a la que también han acudido otras organizaciones integradas en la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública, incluyendo sindicatos y partidos políticos, excepto el PP. La coordinadora del Sindicato de Estudiantes en la Comunitat, Isabel Aguilar, ha instado a los jóvenes a “seguir luchando para cambiar este sistema” y ha considerado que con la Lomce “quieren cerrar las puertas a los hijos de los trabajadores a tener una educación digna y, por lo tanto, una vida con un trabajo y una situación digna".
Califican la Lomce de ley “segregadora de estudiantes, clasificadora de centros, masificadota de aulas y adoctrinadora de consciencias”. Sus quejas fundamentales también pasan por “el recorte presupuestario pactado entre el Gobierno y Europa hasta dejarlo en el en el 3,7% del PIB en 2018” e insisten en “la paralización de la reforma universitaria por el llamado 3+2 del Plan Bolonia”. “Es de justicia que todos los centros de enseñanza sostenidos con fondos públicos tengan iguales derechos y obligaciones, por lo que instamos al actual Gobierno valenciano a hacerlos efectivos”, han expresado durante la lectura del manifiesto.
La cita ha contado con el respaldo de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, desde la que se ha manifestado nuevamente el “total rechazo” a la Lomce. El conseller de Educación, Vicent Marzà, ha asegurado estar “de acuerdo con las movilizaciones” y ha reconocido que su labor como Administración “es continuar explicitando al Ministerio las razones por las que la ley es contraproducente y por qué consideramos necesaria su derogación”. Asimismo ha recordado “la activación de mecanismos para minimizar sus efectos negativos”, entre los que ha destacado las evaluaciones internas a cargo del profesorado en 3º y 6º de Primaria y la reunión de todas las direcciones generales con el Ministerio la prórroga de las pruebas de Lomce.
Paralelamente a la propuesta, Les Corts han acordado, con el apoyo de todos los grupos menos el PP, solicitar la derogación y la retirada del real decreto que regula las reválidas, tras una iniciativa presentada por Podemos. La diputada del PP María José Català ha dicho no poder votar a favor de la iniciativa por ser "incorrecta e incierta".
Entre las asociaciones que han acudido a la cita vespertina también ha estado el Front d’Estudiands Unificats, quienes sin embargo no han refrendado la huelga al considerar que debe hacerse “de manera unitaria con los padres y los profesores”. En cualquier caso, sí han asistido a la manifestación y han pasado una petición para una nueva jornada de protesta, que previsiblemente será en primavera. A través de ella no solo pedirán derogar la reforma educativa, sino también “protestar por los desde Europa”. “Alguna vez hemos intentado ponernos en contacto con la Conselleria, nunca nos ha dicho nada, pero no se ha posicionado en contra del FP dual y no ha paralizado la Lomce de manera contundente”, asegura Olga Calvo, coordinadora de FEU—Valencia.
También estaba la Xarxa d'Instituts Valencians es un grupo de reciente creación, compuesto por estudiantes de Secundaria y Bachillerato de más de 30 centros de la Comunitat, cuya labor se enfoca concretamente a la lucha contra las reválidas. “Nos quejamos de la desinformación sobre ellas, de no saber cómo será el examen, de no estar suficientemente preparados para él y de que hipotequen nuestro futuro”, protesta Joan Dolz, su portavoz. Por este motivo, ya celebraron una protesta ante Delegación del Gobierno, pero ahora se suman a las acciones del Sindicato. Afirma que los profesores les siguen preparando para el modelo anterior, de Selectividad, mientras que en las reválidas tendrán que enfrentarse “a nueve exámenes en cinco días”. Especialmente polémica es la prueba de Filosofía, asignaturas que ahora no cursan en 2º de Bachiller.
También ha habido oposición, por ejemplo, desde los padres de la concertada. Vicente Morro, presidente de la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Valencia (Fcapa), ha hablado de una protesta “puramente ideológica”. “No tiene sentido que se convoque una huelga cuando la ley está en pleno proceso de revisión para su aplicación este año”, valora. En cualquier caso, afirma que ellos no rechaza las reválidas “porque pruebas de nivel hay en 31 de los 37 países de la OCDE” y no entiende que Marzà se oponga “siendo el responsable de toda la comunidad educativa”.
El pasado domingo, el PSOE celebraba un Comité Federal para debatir qué postura adoptar ante el debate de investidura de Mariano Rajoy, una votación que se zanjó con respaldo mayoritario a la abstención para que el candidato del PP pueda convertirse en presidente del Gobierno. Dado que la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), denominada comúnmente “ley Wert”, fue una de las principales medidas adoptadas durante su anterior legislatura, cabe suponer que su renovación como presidente supondrá un blindaje para la norma. También para las polémicas pruebas, comparadas con la comunidad educativa con las “reválidas”, que implanta en diferentes niveles educativos, incluyendo el tránsito de Bachiller a la Universidad.
Ahora bien, el borrador se encuentra en revisión. Magisterio asegura que el Gobierno ha hecho una modificación, de manera que este año solo tengan que someterse a las pruebas de reválida aquellos alumnos que quieran acceder a una enseñanza de Grado. No será necesario, por tanto, si únicamente se aspira a obtener el título de Bachillerato. Se requerirá sacar al menos un 4 en el examen para poder acceder a la Universidad y la nota supondrá un 40% de la calificación, que se ponderará con la de evaluación continua, valorada en un 60%. Cabe recordar que el plazo límite para aprobar esta orden en el Consejo de Ministros es el próximo 30 de noviembre. Sindicatos como CC.OO aseguran que los estándares de aprendizaje evaluables de la norma son “un desatino científico y pedagógico” y están “marcadamente impregnados de ideología conservadora”.
Las protestas de este miércoles se han desarrollado con éxito en 40 ciudades españolas, a cargo del Sindicato de Estudiantes, la Federación de Estudiantes Progresistas (FAEST) y la principal confederación de padres de la escuela pública, la CEAPA. En autonomías como Madrid, Andalucía, Murcia y el País Vasco, los docentes han secundado la convocatoria con la paralización de las clases. Muy lejos de las cifras aportadas por las comunidades de diferente signo político, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha cifrado entre un 30 y un 40% el seguimiento de la huelga de estudiantes, así como en un 12% la de profesores.