"La IA podría haber mitigado las consecuencias de la Dana y también facilitará la reconstrucción" 

VALÈNCIA. "La inteligencia artificial podría haber mitigado las consecuencias de la Dana y también facilitará la reconstrucción". Así lo apunta Nuria Lloret, presidenta de Aecta y directora del VII Congreso de Tecnologías Emergentes para Ecosistemas 4.0, celebrado este lunes, en el que se ha abordado el impacto de la inteligencia artificial (IA) desde una perspectiva humanista, centrándose en la sostenibilidad, la diversidad y los retos tecnológicos para mejorar la vida de los ciudadanos.

Lloret señala que esta edición se ha enfocado en cómo la IA puede ser una herramienta clave para enfrentar desafíos como los sesgos tecnológicos y la sostenibilidad del modelo, aunque también ha estado presente la utilidad de la tecnología ante las emergencias ambientales, con un ejemplo reciente en la riada provocada por la Dana que afectó a la Comunitat Valenciana el pasado 29 de octubre.

La IA frente a las catástrofes naturales

Lloret destaca que la Dana, una de las mayores catástrofes recientes en la región, podría haberse mitigado con un uso más efectivo de la tecnología. "Las herramientas de IA recopilan datos y permiten análisis comparativos que pueden anticipar problemas, como el mantenimiento de infraestructuras o la gestión de cauces fluviales. Aunque las catástrofes no pueden evitarse, sí pueden mitigarse", afirma.

Además, explica que tecnologías como los gemelos digitales, más vinculados a la realidad virtual y aumentada juegan un papel fundamental en la reconstrucción de zonas devastadas. "Estas herramientas permiten simular escenarios antes de la ejecución, ver qué circunstancias pueden soportar, y optimizando recursos y resultados", apunta. Lloret también propone soluciones tecnológicas para emergencias, como sistemas de comunicación independientes de redes móviles, dada la incomunicación provocada por los cortes eléctricos derivados de la riada.

Sin embargo, la presidenta de Aecta reconoce la falta de adaptación de la administración pública a estas tecnologías. "El problema radica en que muchas herramientas requieren compras especializadas y procesos de contratación que dificultan la incorporación de innovaciones. Innovar tiene costes y requiere tiempo, pero es imperioso apostar por ello", advierte. "No hay tantas herramientas que presenten estos servicios y es necesario invertir".

Hacia una IA responsable y ética

En el congreso también se ha subrayado la necesidad de un enfoque ético en el desarrollo de la IA. Lloret aboga por un procedimiento de evaluación de impacto similar al que se realiza con los medicamentos, para evitar que sistemas de IA no suficientemente testados lleguen al público. Europa, según Lloret, es una de las pocas regiones que promueve una visión responsable de la IA a pesar de que todavía no tiene una gran aplicación práctica, mientras que en otras partes del mundo, como Estados Unidos, su uso no regulado ya afecta derechos fundamentales.

“Hay herramientas que perpetúan sesgos. Por ejemplo, en EEUU, en los seguros de salud, ya empieza a discrimarse  a ciertos grupos en base a estas tecnologías. Es fundamental educar tanto a desarrolladores como a usuarios en la diversidad y la ética”, señala Lloret.

Sostenibilidad y diversidad, los pilares del futuro

El Congreso destaca también la baja representación de mujeres y otros grupos sociales en la toma de decisiones y el desarrollo de la IA, que apenas alcanza el 18%, según datos de Women in AI. Los expertos alertan sobre el impacto ambiental de la IA, especialmente en los modelos de propósito general, cuyo desarrollo implica altos consumos energéticos. "Las compañías no deben sacrificar la sostenibilidad en la búsqueda de beneficios a corto plazo. Es necesario tomar conciencia sobre el impacto de la IA en nuestro hábitat", concluye Lloret.