VALÈNCIA. (EP) Las importaciones de la Comunitat Valenciana con China, su principal proveedor, han frenado su intenso crecimiento en los últimos meses, mientras que las exportaciones también han perdido peso en 2022 respecto al año anterior.
Este retroceso en las exportaciones queda reflejado tanto en términos nominales (-3,8% y -7% respectivamente), como en términos de peso (-16% y -25% respectivamente). También se observa en la evolución del tráfico marítimo del Puerto de València con China:, que ha retrocedido "notablemente" a lo largo de 2022, reduciéndose a la mitad (en toneladas).
Esta es una de las conclusiones del informe 'El potencial del mercado chino para la Comunitat Valenciana' elaborado por Cámara Valencia, que analiza las relaciones comerciales con el país asiático en cuanto a su relevancia como proveedor y los principales productos exportados, así como el potencial de crecimiento a corto y medio plazo.
Por un lado, respecto a las importaciones, la dependencia de la Comunitat Valenciana de China, su principal mercado proveedor, alcanzó en 2022 el cinco por ciento del PIB, frente al 3,7% en el PIB español.
China es el principal proveedor externo desde el año 2008 y en 2022 supuso el 15,7% del total de importaciones valencianas, mientras que en el conjunto de España este mercado se ha alzado como principal proveedor en 2022, desbancando a Alemania.
Asimismo, la mayor inversión en sostenibilidad y transición energética ha incrementado las importaciones chinas de productos relacionados con este sector de los que la Comunitat es "altamente dependiente", en especial placas fotovoltaicas y patinetes
eléctricos.
No obstante, según el informe de Cámara València, los datos de descarga del Puerto de València ponen de manifiesto que a finales de 2022 y en los dos primeros meses de 2023 se ha producido un freno en el intenso crecimiento de las importaciones. A pesar de ello, el informe asegura que China seguirá siendo el principal proveedor de bienes de Europa y de la Comunitat Valenciana, en particular.
Por otra parte, se ha producido un estancamiento de China como mercado cliente de los productos valencianos. En 2022, China se sitúa como el 16º mercado de exportación de las empresas valencianas,
perdiendo posiciones con respecto a años anteriores.
El mercado chino como destino de exportación ha perdido peso en 2022 respecto a 2021, tanto para la Comunitat Valenciana como, en mayor medida, para el conjunto de España.
En términos del PIB, en los últimos 20 años la presencia de los productos valencianos en China ha aumentado progresivamente, pero a menor ritmo que el conjunto de las exportaciones españolas y lejos de la Unión Europea. En 2021, las exportaciones de bienes a China fueron de un 0,44% y en 2022 se quedaron en el 0,42%.
Por todo ello, los autores del informe señalan que "existe margen de mejora en este mercado a medio y largo plazo, especialmente para aquellas empresas exportadoras que apuestan por la diversificación de mercados hacia los países asiáticos".
El presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata, ha afirmado: "Tenemos la posibilidad de incrementar nuestras exportaciones y debemos incrementarlas, sobre todo en aquellos productos que tengan valor añadido para ellos. Productos de calidad, productos que nosotros sabemos perfectamente vender en el exterior. Hay una gran oportunidad por ser un gran mercado y de alto crecimiento".
En ese sentido, el estudio afirma que factores coyunturales que han incidido negativamente sobre las exportaciones a China tendrán una menor incidencia a medio plazo. Por el contrario, considera que "los exportadores valencianos seguirán encontrando en el mercado chino obstáculos": visibilidad de la marca, regulaciones y normativas estrictas para la inversión en este país, certificados sanitarios y técnicos, sistema arancelario complejo, etc". También señala como fuente de incertidumbre las relaciones actuales entre China y Rusia y los conflictos comerciales con Estados Unidos.
En base a la evolución de sus importaciones en los últimos cinco años, señala como los sectores con mayor oportunidad y más dinámicos el Calzado de alta gama; cosmética, perfumes y preparaciones capilares; los productos de limpieza y biodiesel; la maquinaria para la industria agroalimentaria, centrifugadodras; y, en el plano agroalimentario, la carne bovina, pescado, crustáceos y moluscos, frutas, almidón, margarina, helados y alcohol etílico, además de bienes de equipo médico y hospitalario y cementos hidráulicos.
Las exportaciones españolas de bienes y servicios crecieron con fuerza tras la Gran Recesión aumentando su peso en el PIB hasta el 39% en 2023, 13 puntos más que en 2008.