VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana sigue instalada en la última posición en lo que se refiere a incidencia acumulada de España. Es decir, es la autonomía que menos casos por cada 100.000 habitantes ha registrado en los anteriores 14 días de todo el territorio nacional. Un puesto de honor que lleva manteniendo 12 semanas consecutivas.
Ahora bien, esto no significa que la pandemia no siga presente y que la relajación de la gran mayoría de las restricciones que se han aplicado durante meses no tenga su efecto en la incidencia. Fue el pasado 10 de mayo, con el levantamiento del cierre perimetral vigente durante medio año y la ampliación del horario en hostelería hasta las 23.30 horas donde empezó a vislumbrarse un regreso a la normalidad, que se completó la pasada semana con el fin del toque de queda.
En este tiempo, las consecuencias no se han hecho notar de forma excesivamente relevante en los datos que ofrece la Comunitat Valenciana en cuanto a contagios, si bien en los últimos 14 días se ha detectado un ascenso de casi ocho puntos en la citada incidencia acumulada, que ha pasado de los algo más de 32 contagios por cada 100.000 habitantes registrados el 28 de mayo a los 40 de este viernes.
La cifra, sin ser preocupante, debe ser tenida en cuenta dado que se acerca a la frontera de IA a 14 días que indica un riesgo medio, situada en 50 casos, mientras la Comunitat lleva instalada cómodamente en la zona de riesgo bajo (25-50 de IA) desde hace semanas.
En este sentido, el resto de indicadores, especialmente los que se refieren a la presión hospitalaria, como ingresos por covid o pacientes en la UCI siguen siendo buenos, con 0,9% de camas ocupadas por personas con el virus y un 2,4% de plazas en la UCI por este motivo, en ambos casos muy por debajo de la media nacional.
No obstante, la creciente interacción de las relaciones sociales unida a las cada vez menores restricciones son en cierto modo causa de cierta preocupación en la Conselleria de Sanidad pese al buen ritmo de vacunación. De hecho, cabe recordar que la Mesa Interdepartamental presidida por Ximo Puig la semana pasada, prefirió situar el cierre de los locales nocturnos a las 2 de la madrugada, pese a que inicialmente el acuerdo del Consejo Interterritorial permitía la apertura hasta las 3. Un documento que, finalmente, se rectificó para ser convertido en una recomendación por el ministerio ante la oposición de varias Comunidades Autónomas (CCAA).
Sobre esto, la preocupación se dirige a un incremento de los contagios especialmente en las franjas de edad más jóvenes y, en principio, más propensas a los contactos sociales. Bien es cierto que, en este tipo de grupos etarios, la gravedad de la enfermedad suele ser baja y, estando vacunadas la mayor parte de personas con más vulnerabilidad, las consecuencias a priori pueden parecer más inocuas, pero en la conselleria lanzan un mensaje de prudencia dado que no pierden de vista la posibilidad de que puedan empezar a circular y propagarse otras variantes -la india es la más temida- que se están revelando como más contagiosas y para las que las vacunas son menos efectivas.