En el caso de que se vetara definitivamente la alianza con la formación morada, Compromís y IU cumplirían los requisitos para seguir adelante con la petición
VALENCIA. Las conversaciones en Madrid entre las diferentes fuerzas políticas que aspiran a conformar un grupo propio en el Congreso siguen produciéndose, aunque todo apunta a que se apurará el plazo de cinco días que marca el reglamento tras la elecciones del presidente de la Cámara Baja y la composición de la Mesa del Congreso.
Una de las principales incógnitas, tal y como ha ido informando este diario, es si la coalición Compromís-Podemos-És el Moment podrá conseguir un grupo propio, una opción que permite a la formación que lo posee gozar de mayores ventajas económicas y participativas en las Cortes Españolas. Ahora bien, PP, PSOE y Ciudadanos, que ostentan la mayoría en la Mesa del Congreso, ya han reiterado por activa y por pasiva que no permitirán que los socios de Podemos -los gallegos de En Marea, los catalanes de En Comú Podem y los valencianos de Compromís-Podemos- tengan grupo propio, al considerar que la formación que lidera Pablo Iglesias dispondría en total de cuatro voces distintas en la Cámara, y que no cumplen las condiciones marcadas en el Reglamento del Congreso.
Pese a que esta postura no es compartida desde la formación morada y el resto de sus socios, fuerzas como Compromís ya estudian otras posibilidades ante las reducidas opciones de conformar el grupo tal y como lo habían planteado. En este sentido, fuentes de la coalición señalaron a este diario que en las últimas horas las conversaciones con Izquierda Unida se han intensificado para considerar la opción de que los dos diputados obtenidos por la candidatura Unidad Popular pudieran formar parte del grupo Compromís-Podemos.
Si bien la intención de Izquierda Unida sería integrarse en este grupo al completo (formarían 11 parlamentarios), la negativa casi segura de la Mesa del Congreso a permitir la posibilidad de que los miembros de Compromís-Podemos puedan ir juntos, podría conducir a que los dos diputados de IU fueran claves para que, junto a los cuatro de Compromís, se cumplieran los requisitos mínimos marcados en el Reglamento (al menos cinco escaños y 15% por circunscripción).
En esta situación, fuentes de Compromís consultadas por este diario consideran que, aunque el plan es apurar las opciones de conformar grupo con Podemos, si se evidencia la imposibilidad de lograrlo, la vía del pacto con IU para la creación del grupo sería concedida por el PSOE e incluso por el resto de la Mesa, dado que existen multitud de precedentes sobre ello.
Sobre este asunto fue preguntada este jueves la vicepresidenta de la Generalitat y miembro de Compromís, Mónica Oltra, y el portavoz de Podemos en las Corts Valencianes, Antonio Montiel.
Oltra recalcó que se va a trabajar para contar con "grupo propio" y señaló que se va a "hacer valer la legalidad y la legitimidad" para tenerlo. Montiel, por su lado, afirmó que los diputados de esta coalición "tienen claro que hay que exigir" ese grupo parlamentario.
Respecto a si puede darse otra situación que no sea contar con esa representación, la vicepresidenta del Consell admitió la posibilidad de "hablar" sobre cualquier "salida que no sea ésta", mientras que Montiel subrayó que "hay una hoja de ruta" que está "fijada" en el protocolo de la coalición y defendió un "plan A" antes que un "plan B". En este sentido, el responsable autonómico de Podemos opinó que la iniciativa que estudia IU "no tiene recorrido". "Creo que los diputados de Compromís-Podem tienen claro que hay que exigir la creación de grupo parlamentario propio y es lo que van a hacer", declaró.