No nos tachen de insolidarios a los ciudadanos que creemos que los pequeños municipios con diferencias, distanciados del núcleo principal, deban concentrar mayor poder administrativo. Es como el hijo o la hija que con la mayoría de edad, siendo autosuficientes abandonan el hogar familiar. Creo en la autogestión. Creo en la gestión de proximidad. En la proximidad del comercio. En mi penúltima etapa recorriendo a pie el arenal de El Recatí tuve que cruzar el puente fronterizo con El Perelló. No hizo falta disponer del pasaporte covid-19. Menuda majadería. Parada obligada de avituallamiento.
Gracias a un amable dependiente he podido escribir este hilo. Él joven me puso en contacto con su viejo, Miguel Fos, exalcalde de la población costera de El Perelló (2007-2016). Destacado padrino de la conversión del pueblo en Entidad Local Menor. El tema me interesaba mucho. Conocer de primera mano a uno de los padres fundadores de esta nueva constitución. No hizo falta ninguna purga. Creo en la “independencia” de los pueblos de España. No soy comunista ni adulador de la rojigualda, mejor, español a secas. Realmente no soy nada, ni nadie y aspiro a muy poco en la vida, a vivir sin pretensión alguna.
El modelo autonómico es uno de los peores enemigos de la convivencia actual del territorio español. Cada día me aferro más a esa idea. Desigual, desfasado, caduco y construído por una clase política e intelectual que vivió otra etapa en el que la libertad valía como el petróleo. El planeta ha cambiado. Las necesidades son otras. Más que nada porque según las estadísticas el 72% de la población española pernocta el 1% del suelo de la península ¡Vaya barbaridad! El poder municipal debe optar a un mayor reconocimiento estatal al que disfrutan los gobernadores autonómicos.
Llegué tarde a la cita. Normal en mí. Miguel me esperaba en un clásico de almuerzos de la población, protegiéndose del sol y saboreando una horchata. Solo tuve que enchufar el audífono y estar callado. Miguel es un tipo solvente. Entendible, ágil, y de vasta memoria. En 1991 vecinos de la localidad se lanzaron a tal aventura, la de conseguir autogestionarse, luchar por un Perelló independiente con capacidad jurídica. Lo consiguieron en 1999 con sus primos hermanos de El Mareny.
Durante la conversación Miguel recalca que está apartado totalmente de la política para acallar posibles fantasmas del pasado. No tiene ningún interés en volver al redil. Resalta que Benicull del Xúquer ha pasado de ser Entidad Local Menor a municipio independiente. Me satisface escucharlo. Siente orgullo de ello. En ocho años desde que pusieron la directa consiguieron el objetivo firmando un acuerdo con el Ayuntamiento de Sueca del 75%-25%. Durante el proceso, las siglas de partidos y las ideologías quedaron apartadas a la banda. El Perelló es mucho Perelló. Conocido por tantas y tantas cosas. En los últimos años por cosechar un tomate exquisito siendo lugar de veraneo del Maestro Serrano que se dejaban ver con otros colegas, Jacinto Benavante, Maximiliano Thous.
La gestión ha servido para beneficiarse y controlar de cerca las necesidades básicas del municipio como lo son el mantenimiento de las instalaciones municipales, la jardinería, la recogida de basuras entre otras. La “independendencia” les ha permitido emitir hasta las propias tasas e impuestos a los vecinos que residen en el término municipal. El Perelló sin dejar de formar parte de Sueca ha conseguido mantener todas sus aspiraciones.
Miguel fue uno de los alcaldes que se levantaron contra la ley Montoro en el año 2012, Ley de Racionalización y Sostenibilidad Local. En resumidas cuentas aquella enmienda pretendía borrarles del mapa de su propia gestión. La tertulia fue muy interesante. Aprendí mucho de Miguel. Le prometí con más tiempo que volvería verle en otra ocasión. Me despedí con una hasta pronto y con un saludo pandémico. Volví a El Recatí animado a departir con colegas de las posibilidades de creer en un Perellonet independet de València.