VALÈNCIA. (EP) El índice de precios de consumo (IPC) en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ralentizó en enero al 9,2% desde la medición anterior del 9,4% de diciembre, ha informado la OCDE.
En cuanto a la inflación energética, tras el pico de junio de 2022, se ha ido moderando en la mayor parte de los países de la OCDE desde el 18,2% de diciembre al 16,4% de enero, mínimos desde marzo de 2021. Los alimentos, por su parte, se encarecieron un 15,2% durante primer mes del año, cuatro décimas menos que el mes previo.
El índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el primer mes de 2023 en el 7,2%, sin cambios.
Dentro del G7, el IPC avanzó en Alemania (8,7%; +0,6% respecto a diciembre), Japón (4,3%; +0,3%) y, en menor medida, Francia (6,0%; +0,1%). Después, cayó de forma importante en Italia (11,6%; -1,6%), al igual que en Reino Unido (9,2%; -0,4%) y Canadá (5,9%; -0,4%), aunque de forma más contenida. En Estados Unidos, se mantuvo prácticamente estable, en el 6,4%, con una magra reducción de una décima.
El alza de los precios se vio motivado por los alimentos y la energía en Francia, Italia y Japón, mientras que fue la subyacente la causante de la inflación en Canadá y Estados Unidos. En Alemania y Reino Unido, los dos componentes aportaron de forma "casi equivalente" a la inflación general, explica la OCDE.
En cuanto a España, la OCDE situó la inflación en enero en el 5,9%, con un aumento del 0,2% en comparación con final de año. La subyacente se quedó en el 5,1% tras de subir siete décimas. Además, cayó tres décimas el precio de los alimentos, hasta el 15,4%, pero repuntó la energía al 8,3% a pesar del avance del 6,9% de diciembre.