MADRID (EP). Realia celebrará hoy martes su primera junta de accionistas después de que a comienzos de este año Carlos Slim se hiciera con el control de la inmobiliaria, también participada por FCC.
La asamblea tendrá lugar un mes después de que concluyera la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones que el empresario mexicano lanzó sobre la empresa, con la que consolidó su participación de control del 30,30% en la compañía.
Slim lanzó la oferta por Realia en enero, tras superar el 30% de su capital al suscribir una ampliación de capital de la empresa para recortar su deuda.
No obstante, y a pesar de este porcentaje directo, el empresario tiene garantizado el control de la compañía, dado que también controla FCC, primer accionista de Realia con un 36,8% de su capital.
En cuanto al orden del día de la asamblea de Realia figura la ratificación de su presidente, Juan Rodríguez Torres, y del consejero delegado de FCC, Carlos Jarque, como consejeros de la inmobiliaria, ambos en representación de Carlos Slim.
Asimismo, la junta aprobará fijar el número de miembros de su consejo de administración en los siete que actualmente lo integran, con lo que renuncia a cubrir las tres vacantes que generó la salida de los anteriores gestores de la compañía.
Además, este máximo órgano de gestión de Realia solicitará a sus socios autorización para, en el caso de que lo estime oportuno, ampliar su capital social hasta un máximo equivalente a su capital social actual.
Se trata de la segunda junta que Realia celebre tras la entrada de Slim en su capital, dado que en la del pasado año ya contaba con el 24,9% que compró a Bankia. No obstante, es la primera en la que tiene el control de la compañía.
La estrategia del magnate para la inmobiliaria pasa por sanearla y reestructurarla para que genere recursos con que pagar su deuda y, en última instancia, sea rentable y vuelva a repartir dividendos.
Realia es una de las primeras compañías patrimoniales del país, dado que cuenta con una cartera de 419.000 metros cuadrados de superficie, en la que sobresale una de las Torres Kio de Madrid. Además, aún tiene un negocio residual de promoción y suelo que comprende una cartera de 1,87 millones de metros cuadrados de terrenos y un 'stock' de unos 558 pisos.