VALÈNCIA. La digitalización del sector del turismo avanza gracias a su enorme potencial, añadiendo valor al turismo y al viajero, adaptándose a sus gustos y personalizando una experiencia única. No solo eso, para las empresas del sector es una posibilidad de predecir y anticipar tanto las demandas y necesidades de los turistas como de los destinos. Sin embargo y pese a que la industria turística es la palanca tractora en épocas de crisis, se trata de un sector muy tradicional, muy diversificado y en el que la transformación digital, la digitalización y las nuevas tecnologías se ha ido resistiendo. “En general, las cifras revelan que hay un porcentaje desigual entre la transformación digital en el sector turístico en comparación con otros sectores; aunque esto poco a poco se va corrigiendo”, explica Juan José Cortés Vélez, director General de Innovación en la conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana.
Un sector que en la Comunitat Valenciana se encuentra con otra realidad: la brecha entre las grandes compañías y las pequeñas empresas que no tienen acceso a esta incorporación de tecnologías, realidad a la que la Generalitat Valenciana está haciendo frente para equilibrar esa situación: “Estamos intentado dar un giro a la pyme y a la pequeña empresa para que pueda adaptar esas tecnologías en todo su proceso productivo y en su cadena de valor”. No solo eso, la empresa turística en la Comunitat Valenciana “no ha incorporado toda la tecnología existente para sus procesos, aunque la suple con ingenio y creatividad, sobre todo en la fase de comercialización y de competitividad en el value for money”. De ahí que desde la Conselleria, que aúna innovación y turismo, se procuren “las herramientas para ayudar a las empresas en la adopción de estas tecnologías y poco a poco ir nivelando esa adopción de medidas y de transformación digital de las pequeñas empresas del sector a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana”. Unas acciones que se enmarcan dentro del plan de digitalización que se concreta en el ComDigital.
Es un hecho que la Comunitat Valenciana es pionera y referente en un modelo de destino turístico inteligente, un modelo que como el propio Juan José Cortés Vélez detalla "trata de aunar la información recogida en experiencias para que dichas experiencias se traduzcan en propuestas de valor”. En otras palabras: “conseguir una prestación de servicio muy individualizada; que el viajero cumpla con las expectativas que tenía de ese destino”. Un destino turístico inteligente que para acercar su oferta turística ha hecho uso de las páginas web, el cloud computing, el marketing digital y las redes sociales. También de las plataformas integrales de reservas (Airbnb, Booking…), pues “han cambiado el modelo de negocio y se han convertido en los operadores de referencia”.
Sin olvidar los sistemas de conocimiento turístico que permiten a través de la gestión del dato trazar conductas del turista para anticiparse a sus necesidades y prestar servicios cada vez más individualizados. Precisamente, el futuro del turismo pasa por entender los datos que hoy se pueden recoger a través de distintas herramientas. En este sentido, Juan José Cortés Vélez matiza que “el dato por sí solo no ofrece información, pero asociarlo con distintos hilos lo convierte en información muy valiosa para analizar cómo ha sido esa experiencia y el grado de satisfacción del viajero y, así, poder mejorarla y diseñar productos y servicios que se adapten a ese perfil”.
Y es precisamente esa transferencia de conocimiento mediante el uso de servicios en la nube, de Big Data, Matching Learning y Business Intelligence lo que convierte al Sistema de Inteligencia Turística de la Comunitat Valenciana (SIT-CV), en “la herramienta definitiva para poder llegar a esa excelencia en la prestación de los servicios turísticos en Comunitat Valenciana”. Y lo es porque el SIT-CV, impulsado por Turisme Comunitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas (Invat·tur), recogerá y procesará la información de la oferta y la demanda en el sector turístico de la Comunitat, lo que permitirá la toma avanzada de decisiones estratégicas. “Convertir a la Comunitat Valenciana como un hub de inteligencia turística en Europa a partir de una hoja de ruta que tome como base la estrategia y el modelo de destinos turísticos inteligentes y esté acompañada de la herramienta SIT-CV es uno de los objetivos a futuro que tiene la Comunitat Valenciana”, explica el experto en turismo especializado en áreas como el cumplimiento normativo (Compliance) y las nuevas tecnologías.
En cuanto a los principales ámbitos de especialización del turismo, Juan José Cortés Vélez destaca en primer lugar la promoción: “promover la diversificación hacia un turismo saludable, de mayor valor añadido y que rompa la estacionalidad, característica intrínseca de los destinos de sol y playa”. Para ello, la innovación se centra en el turista, con herramientas que “permiten un seguimiento de la conducta de los viajeros, con un histórico y algunos algoritmos, lo que posibilitan identificar qué partes del destino turístico son las claves sobre las que hay que poner recursos para hacerlos más eficientes y diversificar su oferta más allá del sol y de la playa”.
El otro ámbito de especialización es “lograr que la Comunitat Valenciana sea un referente de eficiencia y calidad en la gestión y la comercialización de estos servicios turísticos”. Para ello, Juan José Cortés Vélez comenta que “hay que desarrollar un sistema de inteligencia competitiva basado en ese conocimiento del cliente que permita acompañar la experiencia del viaje desde que el turista lo sueña hasta que vuelve a su casa”. Y este, precisamente, es “el reto que deberíamos de afrontar”.
Sin embargo, esa aplicación de la tecnología para Juan José Cortés Vélez tiene sus luces y sus sombras pues “aunque impacta en una mejora de la competitividad de los prestadores de servicios, la transformación digital lleva implícita algunas amenazas”. Dichas amenazas, detalla, son aquellas que tienen que ver con el tratamiento, protección y seguridad de esos datos personales; la cultura de los fakes en las puntuaciones que hacen los turistas —“hay bots que se dedican a hacer remarcas de calidad sobre establecimientos o servicios que son falsas”— y el dumping, es decir, la oferta ilegal de alojamiento turístico.
Una tecnología que también se emplea en el ámbito de la sostenibilidad y que cuenta con un buen número de herramientas que contribuyen a reducir la huella de carbono o a reducir los consumos de agua y energéticos, de ahí que la Comunitat Valenciana sea “un referente en sostenibilidad en el ámbito turístico”. Así, entre las distintas líneas de actuaciones en esta materia desecan el impulso de energías renovables en establecimientos turísticos o herramientas enfocadas a la eficiencia en el ahorro de los consumos de agua, por ejemplo. Una mirada a la sostenibilidad que pone en relieve el rechazo a la tasa turística: “Nosotros sabemos dónde tenemos que emplear eficientemente los recursos y no necesitamos grabar más al turista con una tasa para suplir esos costes en los que se tiene que incurrir cuando se realiza una gestión eficiente, tal y como hacemos en la Comunitat Valenciana”.
Con todo, “la Comunitat Valenciana ha demostrado que en turismo no tenemos mucho que envidiar a los mejores destinos del mundo y yo creo que ese valor hay que ponerlo en alza, destacarlas, las mejores prácticas, empaquetarlas y ser capaces incluso de exportarlas”.